Camino por un sendero, la brisa me sopla.
Apunto de volar está mi sombrero, pero tu imagen en mi cabeza cada vez más se acopla.
Recojo los trozos de mi corazón que se esparcieron en montón en el camino.
Intento no cortarme con cada pieza, con los recuerdos.
Recuerdos de aquella a la que llamabas "estrella".
Recuerdos de lo que yo era.
Llegué a casa, en el estereo suena esa canción a la que llamabas etéreo.
Siempre te he preguntado el significado de esa palabra y respondías: la vas a encontrar en el espejo.
Extraño tu voz, nunca más la volveré a escuchar cerca de mi, tus suspiros me reiniciaban la vida.
Tal vez para mi suerte, grabé tu frase más común, que aunque no era un "te amo" para mí.
Era más importante, "soy feliz".
Me alegra tanto haberte hecho feliz, me alegra...
Pero y... ¿Yo?
¿Yo ya no cuento?
De todas las formas que podría sufrir, hubiera preferido tan solo no ser sin ti.
