Sacrifice | Ryomen Sukuna x T/N

[Capítulo 10]

Narumi

Tragué en seco intentando deshacer el nudo que ahora sentía en mi garganta.
Sentía ganas de llorar, pero no iba a dejar que me viera en ese estado, a mi no.

-¿Te lo has pasado bien hoy? - pregunté de forma irónica, cosa que Sukuna no tardó en captar.

Se giró para mirarme a los ojos y descifrar el por qué de ese tono - ¿Si? - pude notar cierto nerviosismo en su cara.

-Me alegro - le sonreí falsamente.

Después de colocarse el pijama se acercó a mi para besarme, cosa que hacía siempre, pero esta vez no fue así.
Justo cuando estaba a pocos centímetros de mi boca, me giré para evitar que sucediera, dejando a Sukuna tendido en el aire.

-¿Cariño? - me miró preocupado.

- Has Estado con otra mujer a escondidas teniendo una hija... ¿De que mierda vas Sukuna? - mi voz se quebró por un momento.

Se quedó mirándome en silencio varios segundos - ¿De que estas hablando? - intentó colocarme la mano en la cara, pero la retiré de un solo golpe.

-¿me vas a decir que esas marcas de dientes también son de Kika, Sukuna? - sus pupilas se encogieron hasta hacerse prácticamente invisibles.

Se acercó al espejo del aseo y miró su espalda con la Cámara del móvil. Mientras el comprobaba lo que obviamente ya sabía, yo subí a la planta de arriba a cambiarme de ropa.
Me puse unos vaqueros algo anchos y una sudadera, me hice un moño y salí del vestidor a toda prisa.

Al bajar las escaleras me encontré con Sukuna saliendo del baño, el cual empezó a ponerse notoriamente nervioso al ver mis intenciones - Ey, Ey, Ey estate quieta - se puso frente a la puerta de la habitación, bloqueando mi salida.

-Apartate ahora mismo Sukuna - ordené.

Negó con la cabeza - Te juro por lo que más quiero que no es lo que parece, por favor escúchame-

-¿Me ves cara de imbécil Sukuna?- fruncí mi ceño y me colé por debajo de su brazo, saliendo del cuarto.

Metí el teléfono y mi tarjeta de crédito en el bolso y cogí las llaves, dispuesta a irme de casa.

-Mañana vendré a ver a Haru, pero no pienso pasar la noche contigo. Ya hablaremos mañana seriamente- dije antes de dirigirme a la puerta.

Sukuna

-Mañana vendré a ver a Haru, pero no pienso pasar la noche contigo. Ya hablaremos mañana seriamente- esas palabras fueron directamente a mi corazón, ya que solo significaban una cosa.

Narumi es muy tolerante en ciertos aspectos, pero nunca dejaría que jugaran con ella, así que si de verdad pensaba que le había sido infiel, era sin duda el fin de nuestra relación.

Algo en mi cabeza falló, simplemente mi cerebro dejó de pensar y solo actué por impulsos del corazón y el miedo.

Agarré a Narumi con todas mis fuerzas para que no saliera por la puerta y me dejara explicarle la situación, pero ese gesto solo provocó que todo fuera a peor.

Pegó un tirón con todas sus fuerzas para zafarse de mi, pero no pudo - ¡Sukuna sueltame! -

-¡Escuchame y te suelto!- mi tono fue más alto de lo que desearía.

Volvió a pegar otro tirón- ¡No quiero hablar contigo! ¡Sueltame! -

-¡Deja de gritar y escúchame! - grité alterado.

- ¡Sukuna para! ¡¿Que estas haciendo?!- El tono de Narumi cambió un poco, pero seguía gritando.

Al ver que no paraba de gritar y mi paciencia ya estaba al límite, mi cerebro se desconectó por completo, transformandome en una máquina que funciona por impulsos negativos.

Cuando me quise dar cuenta, mi mano ya se encontraba sobre la boca de Narumi, callandola. La había empujado contra la encimera de la cocina, provocándole un quejido de dolor.

Cuando levanté mi mirada hacia la de ella me quedé congelado. Su mirada transmitía miedo y sus ojos estaban llorosos por culpa del golpe.
Su pecho comenzó a bajar y a subir rápidamente, le estaba dando un ataque de ansiedad.

La solté inmediatamente, y ella se dejó caer al suelo de rodillas. Colocó su mano sobre su pecho y comenzó a respirar fuerte buscando la calma.

Cuando mi cerebro volvió a funcionar me agaché y le extendí la mano para ayudarla. El gesto que hizo a continuación me rompió por dentro, al ver mi mano acercarse, se echó hacia atrás con miedo.

-Perdóname Narumi, yo no... No quería... No estaba pensando... - intenté acercarme a ella, consiguiendolo un poco.

-Quiero salir de aquí, por favor - se limpió un par de lágrimas que se habían escapado de sus ojos.

Abrí mis brazos hacia ella -Narumi... Ven -

Esta, ya un poco más relajada me correspondió el abrazo, y se quedó unos cuantos minutos temblando levemente sin decir nada, acurrucada en el hueco entre mi cuello y hombro.

-¿Mamá? - me asusté al escuchar la voz de Haru.

Si ella ha visto esto...

Narumi se despegó de mi y miró a Haru - ¿Te hemos despertado cariño? - asintió.

Narumi la agarró en brazos y la abrazó con fuerza, todavía con las manos temblando levemente.

Fuimos a la habitación de la pequeña y la dejamos de nuevo en su cama - ¿Estas bien? - le preguntó preocupada Haru.

-Si mamá esta bien, solo que se encontraba un poquito mal - Narumi le peinó un mechón rebelde a Haru.

Haru se acercó a la mesita que había junto a su cama y le extendió su botella de agua a Narumi - ¿Quieres? - le sonrió.

- Gracias cariño, pero no hace falta, de verdad que estoy bien - le dió un beso en la frente.

-Buenas noches cariño- ambos nos despedimos de Haru y la dejamos dormir tranquilamente.

Cerré la puerta después de entrar a la habitación -Narumi... -

-Dime - respondió algo fría para ser ella, aunque en estas circunstancias era normal.

Me senté en la cama y esperé a que se volviera a poner el pijama - Ya estoy - se sentó a mi lado, guardando distancia.

La agarré delicadamente del mentón y hice que me mirara a los ojos - Te prometo que no te he sido infiel, pero no puedo contarte la situación ahora mismo, solo espera un par de días, por favor -

Me analizó con la mirada como si quisiera sacarme algo, pero acabó cediendo - De acuerdo -

Acerqué mis labios a los suyos - ¿Puedo? - asintió.

Uní mis labios con los suyos en un beso tranquilo, disfrutando de la compañia del otro. Me puse sobre ella, profundizando el beso.

La puerta de la habitación se abrió de par en par -Ma- - me separé rápidamente al ver a Haru entrar.

Haru nos miró en silencio un par de segundos para después cerrar la puerta en silencio y salir de nuestro cuarto sin decir nada.

-¿Vale? - Narumi arqueó una ceja.

-Se ha traumado - miré preocupado a Narumi.

-Probablemente- me devolvió la mirada.

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Eyeyeyey pero- estoy viva :b

O me siguen en erendrogado o lloro.
Hay una historia de suguru Geto en esa cuenta y una del papasito Toji que lo está bordando, así que o me siguen o tendremos problemas 🔪 :b

Sukuna vuelves a tocar a la Narumis y te quedas sin bolas 🔪😍