Sacrifice | Ryomen Sukuna x T/N

[Capítulo 11]

(No me la vais a creer, pero volví) 😩

POV Sukuna

-Gojo la cagué - pegué mi cabeza contra la mesa de la cafetería.

-¿Se puede saber que has hecho ahora? - se tapó la cara frustrado.

-Casi... Bueno... Le hice daño físico sin querer, aunque me ha perdonado,o eso creo-

Gojo alzó sus dedos a punto de cruzarlos y hacer su extensión de dominio - Eyeyeyey para quieto, estoy oxidado -

-Voy a matarte como vuelvas a tocarla ¿me oyes? - gritaba frustrado en susurros.

- Si, si, tranquilo - intenté calmarlo.

Volví a repasar toda la situación en mi cabeza, sin llegar a ningún sitio - Esto de ser padre y novio a la vez me supera -

-No se por que te estresas tanto, ya está todo planeado, solo queda esperar - se recostó en su silla mientras le daba un trago a su bebida.

-Precisamente eso es lo que más me estresa - pase las manos por mi pelo, frustrado.

- ¿Sabes que nos hace falta? - se acercó a mi sobre la mesa.

- Sorprendeme canoso - me crucé de brazos sin mucha esperanza.

-Fiestuqui sin las novias, ¿te entra o no?obviamente no se van a enterar - alzó sus cejas con picardía, parecía un adolescente.

Lo medité por unos momentos, pero no tardé mucho en sonreírle al canoso con aprobación - Claro que si -

-Vamos a ello entonces - chocamos las manos y nos levantamos.

Fui a casa de Gojo para cambiarme. Me puse una camisa color vino, unos pantalones negros de traje, unos zapatos elegantes negros y un reloj carísimo de oro.

Gojo en cambio iba todo de negro, resaltando sus ojos y pelo.

Nos subimos al coche y ambos nos miramos picaramente - Vamos allá - y sin más, el peli blanco comenzo a conducir hacia allí.
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Narumi

-Haru peinate, llegamos tarde - me coloqué los tacones correctamente.

Cuando Haru y yo estabamos a nada de salir por la puerta hacia casa de mi padre el teléfono comenzó a sonarme. Era Lara.

-Dime - contesté tranquilamente.

-¡Narumi no te lo vas a creer! - sus gritos me dejaron sorda a través del móvil.

-Tranquilizate, ¿que ha pasado? - ayudé a Haru a abrocharse el cinturón.

-¡Tu solo mira lo que te he mandado! - saqué el móvil del bolsillo de mi pantalón y entré a su chat.

Lo que ví provocó que la vena de mi frente se inchara considerablemente. Era una foto en la que se podian apreciar a Sukuna y Gojo de fondo con cubatas en las manos, y como no, unas cuantas chicas mirandolos embobadas.

-Será... - contuve mi vocabulario por la presencia de Haru.

-¿Sabes que tenemos que hacer no? - podía sentir la mirada pícara de Lara a través del teléfono.

-Claro que si, tan solo dame 20 minutos y estará todo hecho- aceleré el coche bruscamente, sin recordar a Haru.

Me giré para ver si estaba bien, pero parecía haberle gustado ir a tanta velocidad - No se que me extraña, al final, eres hija mía - empecé a reír.

-Cogete fuerte Haru, mamá hoy no está de humor - algo nerviosa, hizo lo que le dije y se agarró fuertemente al asiento.

-En 20 minutos estoy en tu casa - colgué sin esperar su respuesta.