De vuelta

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A inicios del siguiente año regrese a la playa, ahora estaba en playa Jaco, es una playa que no a muchas personas les gusta pero el mar es perfecto para practicar surf, las olas son bastante buenas.
Esas vacaciones mi papá me pidió que le enseñará a surfear por lo que así fue. Alquilamos las tablas que igualmente eran bastante grandes y apenas subió la marea empezamos a surfear.
Tenía miedo de lo que iba a pasar gracias a la mala experiencia de la vez pasada, pero fue diferente al menos me pude poner de pie. Me vi atrapada por mucho tiempo en la misma rutina, íbamos a la playa, alquilábamos tablas, cuando ya estábamos en el mar remaba, me levantaba aunque aveces no podía, me iba directo en la ola y luego volvía a entrar al mar. Hasta qué en parte se volvió bastante aburrido.

Mi deseo por el marDonde viven las historias. Descúbrelo ahora