𝙇𝙤𝙫𝙚 𝙗𝙪𝙯𝙯 - 𝙒𝙞𝙥𝙡𝙖𝙨𝙝

¿Amigos?

I won't break your heart if you can brеak my spell

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Capítulo 3

Daniel no es bueno para tí.

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Daniel no parecía querer dejar de contarme sobre lo complicado que eran los planes que estaba haciendo, no sabía cuánto tiempo llevábamos hablando en la cocina, pero al parecer los cuatro integrantes de la banda comenzarían a vivir juntos en un departamento en unas semanas.

Lo cual, quería decir que cada vez que fuera a visitar a JJ, vería a Daniel también...

Era extraño que JJ no me hubiera mencionado nada sobre eso, y comenzaba a preocuparme que nos estuviéramos alejando sin ninguna razón.

Una punzada me golpeó en el pecho, comenzaba a angustiarme que mi mejor amigo se estuviera alejando de mí, y sobre todo más ahora, solamente porque estoy hablando con otro chico.

Él prometió que nunca lo haría, que nunca se alejaría de mí, que nunca me haría lo mismo que otros. Pero el miedo y las inseguridades me consumen. No debería confiar tan a ciegas en él.

Podría irse en cualquier momento.

No le importarían mis sentimientos, ni lo valiosa que es nuestra amistad para mí.

—¿Aisha?—salí de mis pensamientos cuando el pelinegro me llamó.

—Perdón, ¿Qué estabas diciéndome?—corregí mi garganta y miré sus ojos dándome cuenta de que me había quedado sumida en el vaso de agua.

Podría decirle que su voz es demasiado relajante cuando habla en ese tono tan tranquilo y despreocupado, pero tal vez ahora pensaría que soy una irrespetuosa.

—¿Te aburrí o por qué tienes los ojitos llorosos?—llevó su cabello hacia un costado mirándome preocupado a lo que caí en cuenta de que tenía razón.

Mi visión se puso algo borrosa, y parpadeé varias veces sintiendo mi corazón latir con rapidez.

—Daniel, ¿No piensas venir?—

El chico de cabello largo, del cual ahora no recordaba su nombre, nos interrumpió entrando a la cocina asustándome un poco.

No sé por qué temí que fuera JJ.

No sé por qué ahora ya no quería hablar con Daniel.

Y aún me daba mucha curiosidad el porqué dijo que Daniel no era bueno para mí, es decir, sé que no soy una persona con mucha estabilidad emocional para dejar que alguien nuevo entre en mi vida en este momento.

Pero Daniel se veía tan gentil, divertido, social y amable como también serio y algo misterioso. Sería difícil negarme a decir que ya me cae muy bien, sería muy difícil intentar ignorarlo.

—Ya voy Rober—Daniel se levantó de la silla y me hizo una seña para que lo acompañara, aún no me dejaba de ver una manera extraña.