Rebelión : Bala Perdida

Bala #1: La bala Fantasma y el Tirador de Acero

Mi nombre es Dante Smith , tengo 27 años, mido 1,85 en la actualidad, es el año 2020, hace 5 años que estoy en metido en esto, en estos momentos estoy en la cama de un hospital recuperándome de severas heridas que me causo luchar en mi ultima misión para saldar mi deuda, les contare ahora mi pasado para que entiendan mi presente:

Soy el hijo mayor de Carl Smith y Rose Provenzano, nací en Nápoles, Italia, viajaba mucho con mis padres por todo el mundo pero nos quedamos a vivir en japón cuando cumplí 6 años, y empecé a estudiar en una pequeña escuela, pero cuando tenía 8 años, ocurrió un accidente: me escape de clases y me metí al laboratorio de los muchachos de los cursos superiores, estaba bastante emocionado, sobretodo por un frasco con una etiqueta extraña, la curiosidad me invadía más mientras acercaba mi mano a ese frasco, pero mis libros se cayeron al piso y del susto que me dió lancé el frasco al aire y este se rompió en mi cabeza ocasinandome una herida, quedé tendido en el suelo mientras aquella sustancia de color verde recorría mi cabello acompañada de mi sangre, llegó a mi ojo izquierdo y me quito parcialmente mi visión de ese ojo, y además de eso destiñó mi pelo y lo hizo blanco como una hoja de papel, estuve inconsciente en el piso por 5 minutos desangrándome hasta que un estudiante se dio cuenta de mi presencia, fui llevado al hospital pero mi visión izquierda se nublò casi por completo y mi cabello seguiría creciendo con el color blanco, al menos la sustancia no era lo suficientemente tóxica como para matarme, a mis 12 años entre a la secundaria, era una persona muy solitaria, al menos hasta que llegué a la universidad, fui becado en ingeniería mecatrónica y robótica en tokio, cuando ya fui egresado a mis 19 años de edad decidí explorar el mundo con mis amigos, fuimos a Italia, españa, colombia, estados unidos, Canadá, y muchos otros países del mundo.

Todos mis viajes los realice sin mis padres, así que nos encontramos en Italia, donde nací, y para mi sorpresa tenía un pequeño hermanito, el nació en estados unidos, lo llamaron Jason, Jason Smith, era un pequeño niño de unos 5 años, tímido, con ojos azules como su madre, cabello café como el que yo tenía, un poco bajo de estatura, pero muy alegre y apegado a mamá, de solo recordarlo me da una terrible sensación de dolor en el corazón, el no merecía lo que le paso....un día regresábamos de comprar cosas los 4, todos estábamos felices, pero la felicidad se acabo cuando aquel personaje, alto, delgado, con su rostro cubierto por una máscara de león saco un arma y nos disparó, a mis padres en la cabeza, a Jason en el pecho y a mi en el hombro derecho, ese fue el peor día de mi vida........mis padres y mi pequeño hermano muertos y yo no pude hacer nada para ayudarles, me sentía terrible, pensé en ello cada segundo que estuve en el hospital, en la oficina de policía me dijeron que no se meterían con gente peligrosa, porque aquel sujeto es de la mafia "El Zodíaco", una mafia que controla el mundo, la policia no ha podido contra ellos, llegué a mi casa, me di una ducha y me senté cerca del teléfono, con una gran ira en mi corazon y en todo mi ser.

Y aquel día tomé una decisión que lo cambiaría todo para mi vida y mi prometedor futuro, seria mercenario y mataría al que asesinó a mis padres, subí al techo de mi casa y lancé un gran grito al aire: " DONDE QUIERAS QUE ESTÉS, LLEGARÉ DONDE TI Y TE MATARE!!", tenia un nuevo objetivo en mi mente y una idea que llevé a cabo: un equipo....

Cuando bajé del techo eran aproximadamente las 22:35 pm, hora Italiana, fui al teléfono y llamé a el mejor amigo de mi padre, el ex-general Alexander Jones, un hombre de 45 años de edad, de aproximadamente 1,78 de estatura, cabello café con algunas canas, fuma, y tiene buen estado físico, es de los Estados Unidos, un hombre entregado a sus ideales de libertad y en estos momentos daría todo para volver a la acción.

- Buenas tardes, es Alexander Jones?- dije.

-Si, con quien tengo el gusto de hablar?- me respondio con un tono un tanto autoritario.