Ya llevo cuatro días aquí. Lo sé porque siempre es la misma rutina. En la mañana el indio viene con el mejunge ese que siempre me da a tomar. Me obliga a hacer mis necesidades en una asquerosa cubeta. Se asegura que no haya intentado nada raro, como tratar de escapar y luego se va. Luego en lo que supongo es la tarde noche regresa, vuelve a traerme el mismo mejunge, mis necesidades, su pesquisa para no encontrar nada raro y se va. Lo único bueno es que sé que el asqueroso del primer día no va a atreverse a molestarme más.
Comienzo de Flashback:
Tercer día, desde que desperté en este tugurio mis esperanzas de escapar nunca fueron muchas. Decidí que antes de ganarme algunos golpes por idiota, analizaría todo y a todos a mi alrededor. Esperaría hasta tener algún indicio de posible libertad. Estaba esperando la visita de la tarde, como siempre. Cuando entró el asqueroso.
- Ahora si niña el idiota está ocupado buscando la mierda esa para hacerte engordar que por lo que veo está haciendo efecto mira esas piernas, ya siento como se me pone dura, tú y yo nos vamos a divertir mucho, jgajaga- se ríe de forma más asquerosa aún, ojalá se atragante y se muera, asqueroso de mierda.
Se me acerca y se me tira encima yo trato de forcejear, desde el primer día que el indio me desató no lo ha vuelto a hacer. Así que tengo mis manos y pies para defenderme. Además de mi voz por supuesto
- Ayuda!!!!!. Indio ayúdame!!!!- grito a todo lo que puedo mientras forcejeo
- Niñata de mierda ni siquiera se porqué estás desamarrada- me dice mientras me suelta una cachetada que me aturde. Pero no dejo de forcejear. Cuando está logrando sacarme el jean. Abren la puerta igual que la primera vez. Pero en ésta ocasión no solo está mi indio sino también un hombre mayor, canoso, vestido elegantemente. Y que al parecer no le hace mucha gracia lo que ve.
- Te advertí que no debías acercarte- dice mi indio antes de sacármelo de encima, ya que ni tiempo le dió a ello, y comienza a pegarle. Yo me arrimo a una esquina y veo hacia el hombre elegante él cuál está mirando con una casi sonrisa hacia la pelea, que no se si se le puede llamar así. Porque yo solo veo como mi indio le cae a golpes al asqueroso. Lo golpea en la mandíbula haciendo que retroceda contra la pared, en las costillas, lo tira al suelo y comienza a desfigurar su rostro de tanto que lo golpea. Ya no se si lo hace por mí o por el simple placer de golpearlo.
- Basta Alpha- habla el señor elegante y mi indio al minuto desiste de seguir pegándole. Al contrario del asqueroso, mi indio parece tenerle respeto pero no miedo a ese señor. En cambio el asqueroso al ver al hombre comienza a balbucear sin saber que decir y yo me tengo que aguantar la sonrisa que lucha por salir. Sonrisa que a mi indio no le pasa desapercibida.
Fin de flashback
Me alegro mucho de saber que ese idiota no va a volvérseme a acercar. Ahora mismo espero por mi visita de la tarde. Abren la puerta y se que es él. Se me queda mirando en cuanto me ve y siento como que hay algo diferente. Pero solo se acerca como siempre me da el mejunge y se sienta a observar mientras tomo la cosa rara ésta.- Se nota bastante para que es la mierda esa que tomas todos los días- dice de imprevisto. Yo solo me le quedo mirando.
- A qué te refieres?- le pregunto
- Mírate, has ganado unas cuantas libras. Aunque no estás ni cerca de gorda. Estás lo que cualquiera diría, muy pero que muy buena. Todas tus curvas se han acentuado en gran manera.Luego de decir eso yo trato de verme lo mejor que puedo sin un espejo. De repente cuando levanto la cabeza lo tengo a tan solo unos milímetros de mi, tan cerca que siento su respiración en mi rostro. No puedo creerlo, de cerca es aún más atrayente que antes. Sin previo aviso me toma por los brazos y me acerca hacia una de las esquinas de la habitación. Me tira al suelo sin hacerme daño y se me suve encima. Supongo que debería sentirme intimidada pero es todo lo contrario. Me encanta sentir su peso sobre mí.
- Vas a intentar violarme?
- No. No pienso intentar violarte- hace incapie en intentar- Voy a violarte y punto- termina y comienza a sacarme el jean. Yo ni siquiera me muevo solo lo dejo hacer. Simplemente hay batallas que por mucho que te empeñes en liberarlas, no tienes la más mínima oportunidad. Cuando me saca la braguita, se baja un poco el pantalón y de buenas a primeras me pega con su pelvis mientras me mantiene con las piernas bien abiertas. Pero contrario a lo que debería sentir no me está metiendo nada y aunque soy virgen no soy idiota sé perfectamente lo que pasa en el acto sexual. Lo miro y él solo se pone el dedo índice en los labios indicándome que guarde silencio. Se me acerca al oído y me susurra.- Escúchame bien porque no voy a repetirlo. Tenías razón cuando dijiste que no estoy de acuerdo con ésta mierda, no lo estoy ni un poquito. Aunque no soy un santo. Mi único objetivo en éste lugar es sacarte viva para luego poder desmantelar todo ésta organización de mierda. Pero para eso necesito de tu cooperación. Necesito que no intentes huir ni hacer nada raro para yo poder buscar la manera de sacarnos a los dos vivos y sin que sospechen, al menos hasta el último momento- me dice todo ésto mientras me golpea con su pelvis asemejándose al acto sexual además de taparme la boca con mano- la próxima vez que te viole- y hace incapie en viole- será para decirte momento y hora en el que nos vamos de aquí, entendido?- no espera respuesta sabe que estoy prestando mucha atención a todo lo que dice- muy bien, vas a tener que hacerte pasar por la chica violada y ultrajada que acaban de darle muy pero que muy duro. Recuerda no intentes nada raro y para el resto de los imbesiles de aquí tú acabas de ser violada de la peor manera.
- Pero hay algo que no entiendo- le digo bajito- Hay una cámara en éste lugar seguro pueden notar el hecho que no estamos haciendo nada.
- Inteligente de tu parte pensar eso. Pero aquí está la cosa todas las cámaras tienen un punto muerto, osea un pequeño ángulo al que no llegan, tú y yo estamos en ese ángulo. Por el cálculo solo se ve de la mitad de nuestros muslos para abajo, en otras palabras, no ven lo importante- y luego de decir eso hace un sonido extraño como si se estuviera viniendo. Casi se me sale la carcajada pero con la mirada que me dió se me fueron las ganas de reírme. Se levanta y se me quita de encima.
- Vístete- me dice de mala manera. Supongo que debo comenzar a actuar. Me pongo mis ropas lentamente, solo debo ponerme mis braguitas y el jean ya que no me quitó la parte de arriba. Y me quedo ahí hecha un ovillo mientras suelto unas cuantas lágrimas que aunque él quizás piense que no son más que una actuación. En el fondo yo se que son de verdad. Lloro por todo, por mi familia, mis amigos, mi asquerosa realidad y sobretodo lloro porque comienzo a sentir algo que no quiero por éste hombre.

ESTÁS LEYENDO
El Mercenario
RomanceEva Lia jamás se imaginó que en tan solo unos segundos su vida podría cambiar tan drásticamente. Alpha no es un hombre paciente, pero está dispuesto a educar a esa niña que se le hace tan interesante y adictiva. Un secuestro, una casi violación y el...