[PAUSADA] HIJO DE LA LUNA |MINSUNG OMEGAVERSE

1.1

- mamá ya no soy un niño -

- aquella muj- se detuvo la hermosa omega, mirando con el ceño fruncido a su hijo, cambiando instantáneamente a una suave sonrisa.

- ¿seguro que no quieres escucharla?- pregunto lentamente, mirando a su hijo quien parecía tener un problema entre dar una respuesta positiva o una negativa.

Terminó asintiendo rendido, soltando pequeños gruñidos.

- Aquella mujer conjuro a la Luna durante todo el día y la noche, ella desesperada pedía poder casarse con el rey,cansada de no recibir respuestas callo, y fue justo ahí cuando una aterciopelada voz desde el cielo le hablo: tendrás a tu rey, pero deseo tener a tu primer hijo.

Esa era la Condición, la mujer cegada por el amor aceptó, en ese instante la Luna se dio cuenta que aquella mujer no sentia amor por aquel rey que tanto decía tener, aquello que la Luna le había dicho se trataba de una prueba.

Llegada una semana después la pareja celebro su boda, felices por demostrar su amor con libertad.

Pero todo cambio cuando el niño nació, fue diferente, muy diferente a sus progenitores, en vez de tener el cabello castaño, ojos azabache, piel un tanto morena, el niño se caracterizaba con cabello rubio, ojos grises, y piel un tanto palida.

En su enojo el rey pensó que había sido Deshonrado, cegado de ira agarro un cuchillo y se dirigió a la mujer, la había herido de muerte, agarro también al niño, la noche siendo testigo, lo dejó en el bosque, a faldas de un enorme árbol, dejandolo para que tenga el mismo final que su madre.

La madre Luna al ver tanta injusticia, recogió a su hijo, llevándolo con ella.

Si su hijo esta feliz, la Luna también lo será y se convertira en una Luna llena, pero si el niño está triste o llora, la Luna va a menguar para hacerle una cuna a su pequeño hijo.

La Luna quería ser madre.

Terminó de narrar la omega.

- Que duermas bien cachorrito - hablo dulcemente, regalándole un beso en la frente a su hijo.

Le dio un último vistazo y se fue, dejando al pequeño alfa dormir.

- así que estas triste- murmuro el alfa de apenas ocho años observando al cielo, a la Luna, quien estaba en forma de cuarto menguante.

Después de darle una última mirada, se de costo en cuenta cama y cerró sus ojitos, caendo dormido.

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Unos suaves toques en la puerta espantaron el sueño del arrogante alfa, aquel pequeño sueño que había tenido, si bien no recordaba bien su niñez, habían algunas cosas que se presentaban fugaces recuerdos mediante sus sueños, últimamente iba soñando con aquel momento en específico.

Al heredar el puesto de rey, su vida se fue complicando, exactamente a sus diez años, cuando su papá suponía que el ya debía ir preparándose para poder manejar el pueblo, sabiendo que este aunque sonase muy raro, se había presentado como alfa a los siete años ( lo que de por si ya era considerado una anomalía a su edad) convirtiéndose en un alfa arrogante.