Capitulo único

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Era una noche especial ya que se cumpliría otro año desde que ella conoció a Alucard, y era una noche más oscura que de costumbre, no había luna y ella no tenía trabajo por lo que decidió pasear por los jardines como lo hacía de niña y cuando después de varias vueltas llego a su habitación encontró un vestido tan rojo como la sangre le llamo la atención e hizo algo que nunca habría hecho, se lo coloco por encima y camino. Se miró en un espejo, decidió que tal vez sería algo divertido ponérselo, se miraba al espejo cuando sintió unas manos que le cubrían sus ojos.

Delicadamente tomo las manos que oscurecían su vista y las saco de apoco, de pronto ya al tener los ojos abiertos pudo verse en un gran salón con vals de fondo mientras al vampiro seguía tras ella, pudo girarse para verlo por completo, se alejó unos cuantos centímetros, pero este término acercándole.

—¿Me permite? — dijo el vampiro tomándole de la mano

—Claro — sonriéndole — después de todo un pequeño gusto dentro de un sueño no tiene nada de malo

Él le tomo la mano derecha y con la otra mano la cintura, comenzando a danzar por el salón, a pesar de que había más gente alrededor no podía reconocer a nadie.

Las vueltas eran cada vez más extensas, pero era un ambiente mágico e irreal, ella termino apoyando su cabeza en el pecho del pelinegro.

—Estas cansada si quieres podemos parar sin dejar de danzar — escucho casi como un susurro

—Estoy bien no te preocupes — sin darse cuenta lo abrazaba —sabes que a pesar de todo...

Una lagrima le recorrió la mejilla de la joven, que dejaba en claro que algo afectaba muy profundo en su ser.

—¿Qué le está pasando a mi maestra?, ¿a mi Integra?

—Gracias le dijo mirándolo fijamente, de verdad agradezco enormemente este tipo de detalles, a pesar de todo lo que pueda pasar fuera de esta fantasía

—¿Por qué? yo soy el agradecido — haciendo reverencias — gracias a usted deserte

—Párate — mirándolo fijamente — si no me hubieras ayudado yo no estaría aquí y nada de todos nuestros logros serian reales o posibles hoy en día

—Pero... ¿Por qué? hablas de eso – mirándola tiernamente

—Aprecio mucho estar viva y he estado reflexionando bastante — podría ahora confesarte desde el fondo de mi ser que no quiero morir, pero sé que ese es el designio de mi especie, y como debe ser según nuestro dios

Pero quien la acompañaba en el baile la abrazo fuertemente.

—Eres mi master, la mejor que he tenido en más de un aspecto, no quiero verte así otra vez

Secando una de las tantas lagrimas que ahora recorrían las mejillas de la rubia, volvieron a danzar por este salón tan inmenso al cabo de unas horas se detuvieron.

—Fue un hermoso detalle — quedando de espalda a él

—Todo por nuestro aniversario — sonriendo y abrazándola por detrás, acomodando su cabeza entre el cuello y hombro de la rubia

—Acepto...

—Qué es lo que acepta — extrañando por las palabras de la mujer

—Tú y solo tú serás quien tome mi sangre — el vampiro escuchaba atentamente realmente no sabía que pasaba por la mente de su maestra

—¿Estas seguras? ¿sabes que pasara si lo hago? — esta vez era imposible eludir sus pensamientos demostrándolo a través de sonrisa maliciosa

Mi maestraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora