Mi Diario Íntimo.

Cena con mis tios.

—Delayla abre la puerta. -pidió mi mamá con la calma de siempre.
Fui sin ganas a recibirlos, aunque mi tía era la mujer mas dulce del mundo.

—Hola chiquita bella -dijo mi tío pasando su mano en mi cabello y yo siempre me corría de sus toques, creo que eso se notaba pero jamás nadie preguntó nada.

—Mi niña bella ¿como has estado? -mi tía me abrazo y nos fuimos a la sala. Yo estuve con mi primita en el cuarto, esperando a que llamaran para la cena que creo no faltaba mucho.
Tenia la puerta de mi cuarto cerrada, se habré y era mi tío. Me quede congelada, él hablo pero yo no respondi. Yo que estaba sentada en el piso con mi primita, me pare, ella como es su papá solo siguió dibujando.
Mi tío se acerco a mi y yo dije entre mi que si me tocaba gritaba.

—¿Que pasa Dey? -recordé cuando abuso de mi por primera vez y decía Dey preparate para tomar tu lechita. Tenía asco de tan solo mirarlo y recordar el feo dolor que pase y de como escondí esa bombachita de florcitas con sangre. Anduve una semana con dolor para hacer pis y dolor dentro, y no sé como aguante el dolor.

—Si me tocas nuevamente grito fuerte.

—¿Acaso recuerdas de tu primera vez conmigo Dey?.

Comencé a llorar, y cuando me di cuenta mi tío me tapó la boca y me dijo al odio

—Si gritas les diré a tus padres que me estabas provocando y que como te dije no, vos gritaste.

Sólo me quede en silenció, mís lagrimas caían y recordaba el día en que él me penetro sin piedad, sin importar que sólo era una niña de 9 años y que me dolía lo que me hacia.

—La primera vez aguantaste media Verga. Eras tan pequeña pero tan rica estabas, te deje bien abierto ¿recordas?, ahora ya estas mas grande... Y rica -lamio mi cuello y mientras bajaba su pantalón.
Me agachó y su miembro estaba parado. -Abre la boquita Dey, te va a gustar, mira como están mis venas.

Metió su miembro en mi boca y con su mano guiaba mi cabeza, para que pudiera entrar y sacar, lento y rápido después. Ya que yo no quería hacer ni un movimiento. Mi primita estaba viendo eso, pobre niña ojala nunca le toque pasar por esto.

—Comel manana, Pa le ti taaa  iiipuuu - dijo mi primita y comence a llorar otra vez.

—Aaa, que rico Dey, te voy a dar rápido tu lechita, debes de tomar sin derramar, tragarte toda -empujó mi cabeza con fuerza y sentí su miembro llegar a mi garganta haciéndome doler, arder. Él jadeaba muy bajo pero yo podía escuchar, apretó con sus manos muy fuerte mi cabello mientras gemía y hacia movimientos de mete y saca muy rápido. Sentí algo llenar mi boca y me dio arcadas.- tragala Dey, traga la lechita del tío.

Me dio tanto asco, trage a la fuerza. Me soltó, dio un golpecito en mi cachete con su miembro, luego lo guardo y se fue sonriendo.
Yo me fui a bañar y me lave la boca muchas veces.
Después baje a cenar y allí estaba él, a la risa, feliz abrazando a su mujer y con mi primita en el regaso, como si nada paso. Yo que tenia mi cara con tristeza, nadie noto o no me quisieron decir nada. Fue incomodo y dolorido comer el pollo asado por el dolor de garganta.