Ya habían pasado las semanas, la investigación era oficial, ya tenía todo el perfil, habían pintado mi pelo de negro y debí estar en un régimen de gimnasio, ya que era una francesa esbelta, repáse los 7 idiomas que sabía Bella y estudie un poco de finanzas, estaba más que lista para ir a la misión y Louis estaría ayudándome, una noticia que me alegro y alivio bastante, William iría como mi guardaespaldas personal y me ayudaría en los eventos.
Lo primero que haríamos serían entrevistas, una presentación y ya en Hollywood empezaba el rumor de la chica de 18 que se convirtió en millonaria por una inversión, tenia a la prensa ansiosa y debía ir a Los Angeles en 3 días.
— Creo que ya estamos listos.— Hablo Lucas.
— Lo estoy.— Suspire.
— ¿Complètement prêt ?—
— plus que prêt.— Respondi
— Genial, mañana iras por tu ropa, y tus accesorios, también algunas cosas como un nuevo teléfono y así. Mucha suerte.— Lucas parecía más emocionado que yo.
— Lo haré bien... —
Al día siguiente ya estaba con las modistas que unas semanas antes habían tomado mis medidas y las de William, William usaba solo trajes negros y tenia pera mismos especiales para tener armas en lugares públicos, algo que nos ayudaría mucho.
— Bien, a quien está todo, y está es la tarjeta de emergencia.— Hablo La modista
— Muchas gracias, son preciosos.—
— Cuando vayas en el avión el maquillista te explicará lo del cabello y maquillaje.— Hablo a lo cual asentí.
Eran prendas bastante elegantes, glamurosas vestidos muy señidos y trajes bastante elegantes, cosas que jamás usaría.
— Hey hola T/n, ¿lista?.— Preguntó dándome un beso en la mejilla.
— Si, y ¿tu?.— Preguntó aún con las bolsas en mis manos.
— Más que listo.— La modista puso bolsas en sus manos y decidí irme para que pudiese explicarle más.
Mire mi celular y ya tenía planeado todos los eventos en los que estaría Bella en las últimas dos tres semanas, debía ir al estilista y los lentes que debía llevar estaban listos, ojos color miel.
Me veía algo así con los lentes y mi pelo más oscuro
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Me peinaron y arreglaron al día siguiente ya que me iría mañana a las 12:00 pm para saber que decirle a la prensa.
— ¿Que tal? — Pregunte mirando a Louis y William.
— Hermosa como siempre — Sonrió Louis.
William solo asintió con la cabeza y sonrió.
Esa noche no pude dormir por los nervios, debía ir a mi ultimo día de entrenamiento en la mañana y a medio día estaría apunto de dirigirme nuevamente a Los Angeles, estaba volviendo a ocurrir y recordé las últimas palabras de Abu.
"Recuerda la ley de Murphy"
Me dormí mientras las peores ideas de lo que pasaría volaban por mi mente y mi despertador, tan molesto como siempre me hizo levantarme al día siguiente, la luz entraba por mi ventana, era la ultima vez que vería esa ventana, o al menos no en algunos meses. Me arregle y fui a el entrenamiento, entrenaba junto a William todas las mañanas, el estaba Yam nervioso como yo, el entrenamiento fue más hablar y repasar cómo sería todo.
El mi guarda espaldas, yo Bella Máxime siempre elegante glamurosa... y poliglota, tocaba el violín y era lo suficientemente inteligente para hacer dinero en la bolsa de valores.
Terminamos de entrenar y fuimos directo a la agencia para arreglarnos, Lucas estaba nerviosos corría para todos lados, a tal punto que me daba gracia, Louis viajaría al día siguiente y William estaría conmigo en todo momento.
— Bien, jamás separarse, no confíen en nadie, pueden con todo.— Dijo Lucas mientras nos entregaba el material para comunicarnos directo con el.
— Lo sabemos.— Dije sonriendo para calmarlo.
— Se que están preparados, pero esto es peligroso y más que nadie lo saben, su seguridad e integridad está en peligro y las únicas personas en las que pueden confiar son ustedes, nunca duden del otro y por mas enojados que estén nunca se separen...— Lucas me miro y a William los dos asentimos. — Está por llegar el avión así que disfruten el viaje.— Lucas me abrazo y se fue, los guardias llevaron nuestro equipaje al auto.
El viaje fue tenso, no incómodo simplemente sabíamos que estábamos nerviosos y ninguno quiso hablar durante el viaje. William tomo mi mano y puse mi cabeza sobre su hombro.
— Todo estará bien.— Hablé.
— Lo estará.
Subimos al avión y empezaron a explicarnos como debíamos peinarnos, maquillarnos e incluso caminar todo el tiempo, los lentes de contacto me cansaban un poco pero debía llevarlos siempre... nuestro viaje inicio y todo iba a empezar
