One Shot: Mi Plan D

One Shot: Mi Plan D - Sonrisas

-No te preocupes, seguro se atrasó- la mamá de Mason intentaba calmar a su hijo que caminaba nervioso entre las valijas.

-Ya va a llegar, sabes que no es puntual.

-Papá, ella sí es puntual - Mason no terminaba de asimilar que su mejor amiga no viniese a despedirlo antes de desaparecer por 4 años.

Se sentó en el espacio vacío entre sus padres.

-Es que...- hizo una pausa para tomar fuerza- ... no puedo creer que después de tantos años no vaya a verla más... la quiero ver por última vez; cuando vuelva va a estar cambiada.

Minutos de un silencio melancólico inundaron el aeropuerto, o al menos para Mason.

Apoyo su cabeza entre sus manos y susurró:

-No quiero perderla.

-No voy a dejar que eso pase- una voz oportuna, y conocida por la familia Carter, se hizo presente en aquel incómodo escenario.

-¡Kenzie!- gritaron todos aliviados al unísono.

Mason corrió a abrazarla y ella lo abrazó más fuerte. Kenzie le hundió la cara en la camisa saboreando su perfume por última vez y Mason pudo sentir como las lágrimas de su amiga se deslizaban por su pecho. En ese momento no se contuvo más y sollozó.

Kenzie acarició sus cabellos. Mason sostuvo su rostro. Lo tomó entre sus manos y lo alejó de su pecho. Sostuvieron la mirada por unos segundos interminables. Mason se agachó un poco hasta rozar sus narices. Se agachó un poco más y le rozó los labios. Quería saborearlos una vez más, para recordarlos durante el viaje... y durante 4 años.

Kenzie se alejó un poco y bajó la mirada un tanto arrepentida, pero segura de sí misma. Sabía que iba a hacerlo y estuvo pensando en su reacción camino al aeropuerto.

-Perdón, Mase. Pero ya sabes que estoy con James y no quiero que se enfade - no podía mirarlo a los ojos; en ese momento sus pies y el piso lleno de basura era mucho más importante- . Hablando de James...- realmente no podía mirarlo, ahora venía la parte fea- Me tengo que ir. Realmente lo siento, pero James consiguió trabajo y vamos a festejar en casa, se me hace tarde. Lo lamento- le dejó un beso en la mejilla al notar que no reaccionaba y solo miraba la horizonte. Lo miró a los ojos por última vez, pero él siguió con su mirada perdida.

Mason no lo podía creer, no la iba a ver nunca más y este momento lo recordaría por siempre, ella prefirió a James antes que a él- ¡Estúpido James!- pensó. Volvió a arruinarlo todo sin su presencia. No podía verla a los ojos, no después de su elección. Tratando de ocultar su enojo y su tristeza, se limitó a observar el horizonte pensativo y una leve mueca de enojo se reflejó en su rostro.

-¡Pasajeros al vuelo 528, abordar el avión!- una voz grave interrumpió su concentración. Ya era hora de partir.

-Ya es hora, lo siento. Suerte en el viaje- Kenzie le regaló una última mirada y una sonrisa arrepentida. Mason no se atrevió a responder, se limitó a cerrar los ojos y desviar la mirada. Cuando Kenzie se marchó, él se dio la vuelta para detenerla, pero ya era tarde. Kenzie había desaparecido.

-¡Pasajeros al vuelo 528, abordar el avión!- ya era el tercer llamado y Mason seguía inmóvil en medio de la sala. Miro a sus padres en busca de una explicación. Ellos estaban tan sorprendidos como él. Lo único que recibió fue una mirada de compasión de su madre y unas palmadas en la espalda por parte de su padre. Estaba devastado.

-¡Pasajeros al vuelo 528, abordar el avión!- era el cuarto llamado, no tenía otra opción que partir.

Sin mirar atrás, recogió sus maletas y procuró olvidar lo sucedido, aunque era casi imposible. Lo había dejado atónito, pero más que nada lo había dejado furioso, un poco con ella, pero sin duda con James. Tenía el maldito poder de atontar y atraer a Kenzie, lo envidiaba, claramente.