"Con gusto, Yoongi" (3/3)

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El gran ventanal que Jimin tenía en su departamento nunca le había gustado, él quería dormir, había estado ocupado follando toda la noche y la horrenda luz que entraba por el ventanal no lo dejaba. Sin aún abrir los ojos, Jimin fue distraído de sus pensamientos matutinos cuando alguien detrás de él había soltado un gemido, y cómo no, si su entrepierna estaba rozando las nalgas de Jimin. Cuando sintió que era suficiente, Jimin tomó las manos que rodeaban su cintura y las alejó, para luego levantarse e ir por sus pantalones, a ver si su celular había quedado ahí. Eran la una de la tarde, mierda, no sabía si Yoongi tendría que hacer algo ese día, y aunque era domingo, tenía la duda ahí.

— ¿No me vas a traer el desayuno a la cama? — preguntó un Yoongi recién despierto y recorriéndolo con la mirada, encendiendo el diminuto foco de pudor que le quedaba y haciendo que tomara una de las sábanas que se encontraba en el suelo, para colocársela como cuando salías de la ducha de pequeño, con todo menos la cabeza escondido.

— No soy tu sirvienta — respondió en el mismo tono de broma con el que le habló el mayor.

— Nunca me imaginé que me acostaría con alguien como tú en un día como ayer — mencionó el mayor luego de un rato de silencio.

— ¿"Cómo yo"? ¿"Cómo ayer"? ¿A qué te refieres con eso? — confundido, el menor regresó al lado de Yoongi, quien se había sentado apoyando su espalda a la pared que se encontraba atrás.

— Bueno, ayer mi exnovia se fue de aquí, y la verdad es que me sentía muy mal, me siento, en realidad, no sabes el desastre que hice en mi departamento. Y tú... No lo sé, hace mucho que no lo hacía con un hombre. No había conocido a alguien como tú antes, pero tú sí a mí ¿Cierto? — ¿Cómo se debería de excusar?

— ¿De qué hablas? Nos conocimos ayer — dijo con voz calmada para no levantar sospechas, aunque no era necesario.

— Ayer, o bueno, hoy cuando estuviste a punto de caer dormido me llamaste Yoongi — contó, haciendo que Jimin abra grandes sus ojos — Pero no entres en pánico, sólo estoy sorprendido, porque tu rostro no se me hace conocido, aunque tengo mala memoria, así que si me dices tu nombre tal vez pueda recordarte — él era tan dulce, "¿Cómo fue que su comportamiento calmado cambió así de la nada esa noche?" pensó el rubio.

— No creo que quieras saberlo — mencionó en voz baja, agachando la cabeza.

— Entonces me presentaré yo, soy Min Yoongi, tengo veintiuno y una erección por alguien el cuál no tiene nombre por ahora, ¿Y tú?.

— Eso fue muy sucio de tu parte. — mencionó, tratando de que la conversación tome un giro y dejen de hablar sobre él. Claro que no había funcionado, aún tenía a un Yoongi expectante a su lado mirándolo — Mi nombre es Jimin, Park Jimin en realidad — dijo resaltando el apellido — el hermano de Park Jihyo y el chico al que te fo... — no pudo terminar cuando las manos de Yoongi habían comenzado a temblar y este se había levantado de la cama, caminando entre tropezones hacia su ropa, para ponérsela, logrando sólo que su pantalón gris quedara derecho, no alcanzó a ponerse la camisa, cuando unas manos lo tomaron de la muñeca y lo voltearon hasta que sus miradas chocaron.

— Yo aún la amo — dijo Yoongi soltando lágrimas que no quería, pero debía. — Yo no te conozco, ella nunca me presentó. — soltaba, mientras agitaba sus manos en busca de liberarse.

— Ella no es como crees, claro que no, te esconde muchas cosas, pero ahora ya no será así, ella te dejó sin pensarlo, su viaje fue una excusa para dejarte, yo no lo haré, jamás lo permitiría.

— Esto sólo se me escapó de las manos, no puedo follarme al primer ser que se me cruce, todo fue por el alcohol y... — no pudo terminar, porque unos labios lo habían callado y él simplemente no se podía resistir, ya había caído. Cuando se separaron, Jimin habló.

— Escúchame, Yoongi, yo no soy alguien a quien te follas y te vas, puede que esté templado por ti, pero no voy a dejar que me hables como si fuera un cualquiera, todo lo que hicimos te gustó y ambos tenemos la responsabilidad, porque bebimos juntos y lo hicimos juntos — Yoongi no respondió, sólo lo volvió a besarlo y lo llevó a la cama.

— Móntame — ordenó el mayor.

— Con gusto, Yoongi... Mierda, ¿Sabes cómo me aguanté a gemir tu nombre mientras me follabas? — la voz del menor sólo expresaba entusiasmo y excitación.

— Gímelo, grítalo, haz lo que quieras ahora, bebé.

— Eso no es muy fiel de tu parte — y con esas palabras, su conversación terminó, para nuevamente comenzar con la acción.

Yoongi se iba a follar nuevamente al hermano menor de su tan amada exnovia, pero no importó, no importó nada cuando ató nuevamente sus maltratadas manos y lo sentó encima de su entrepierna para que lo monte, nada importó cuando lo besó de nuevo, no importó cuando se dejó atar, no importó cuando el rubio le hizo sexo oral, ni importó cuando al terminar, se acercó para besar, chupar y arañar un con dedicación su pecho y cuello sin fines sexuales y sólo para marcarlo como suyo. Nada importaba ya, su novia se había ido y él sólo debía dejarse llevar, todo se solucionaría después.

Luego Jimin explicaría cómo lo conocía y por qué había dicho todo lo que dijo, ahora sólo quedaba disfrutar y aprovechar que ninguno se encontraba aún en sus cinco sentidos.






























Bueno, hasta aquí todo, espero que les haya gustado, que hayan comentado todos sus pensamientos y que hayan votado, los tqm <3 nos vemos en mis demás historias. (Están buenas, lean mis one shots 😭)

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