Capítulo 2.5

18 1 4
                                    

RUN BOY RUN - Woodkid

******************Unkown******************(1 HORA ANTES)

EMPIEZA LA CACERÍA EN 

3

2

1

Más te vale correr muy bien porque ya perdí la poca paciencia que poseo y la sobrevalorada compasión que todo el mundo asegura tener. Puede que Emily sea una persona que ladra mucho y muerde poco, ¿pero yo? Yo no soy ella ni de lejos. 

Emily va por ahí dando vueltas sin sentido, pero no te preocupes, yo la ayudaré a encontrarte. Tengo un par de ases bajo la manga y estoy dispuesto a usarlos sin miedos. Al fin y al cabo yo ya no tengo nada que perder. Pero claro todo a su tiempo.

---------- 

-¿Sabes algo del caso de la chica muerta? 

-¿Que haces acá? Se suponía que habías desaparecido y que no querías nada más de este mundo- Me ladea una sonrisa que me revuelve todas las entrañas- 

-Bueno algo a ocurrido y necesito información, ¿la tienes o no? -Respondo rotundo, preparado para defenderme, intimidar o en el peor de los casos salir corriendo

-Bueno no hay porque ponerse así... Podrías sonreír un poco más y yo podría tener algo que te interese... Pero con esa actitud no creo que lleguemos a un acuerdo -Me mira pervertidamente, tanto que me asquea y se me escapa una arcada. 

-Muy gracioso, pero yo te tengo una contra-oferta. ¿Que tal si yo no te parto la nariz y te dejo esteril y tú en agradecimiento me das lo que quiero? 

-Mírate, eres una chica. Apuesto a que estas en contra de la violencia. No serias capaz de pegar a una persona mayor.- Comenta ante sus compañeros, viejos verdes, entre risas.- Por favor, hasta das pena, estás temblando.

Y si, tiene razón. Estoy temblando, pero no por miedo o nervios. Estoy temblando de rabia, de impotencia. Estoy planeando las mil y una formas de las que puedo defenderme y salir sin un rasguño. O por otra parte las mil y una formas en las que podría manipularlos, jugar con ellos y salir como una pequeña e indefensa niña inocente. 

No sé que via será la más prudente, así que junto un par de planes y empiezo la partida.

Me acerco a la pared, sudando, temblando. Miro a todos los lados y no encuentro nada con lo que defenderme. Solo hay un callejón sin salida; bueno con una única salida pero digamos que me niego a darme por vencido. Los tres trogloditas van achicando su círculo alrededor mío.

Se apagan las luces. Me siento desorientado. Quiero desasociar. No aquí no, me niego

Un gancho izquierdo. Lo recibo y saboreo la sangre. La adrenalina corre por mis venas.

Estoy listo para pelear y esto solo acaba de empezar. Definitivamente esto, lo voy a disfrutar. 

Con ese gancho ya se donde está uno. Calculo. Puño. Nariz. Tocado. 

Siento la sangre en mi mano y escucho como se retuerce desorientado. 

Los pasos del segundo retumban haciéndose cada vez más fuertes. Patada en el pene. La esquiva. Gancho derecho. Sangre. Mi nariz late como si fuera un segundo corazón. 

Cuando te encuentreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora