CAPÍTULO 2

2K 104 39
                                    

¡Menudo lío! Me estoy intentando poner este kimono y no hay forma. De echo, nunca antes me he puesto un kimono. ¿No habrá nadie que pueda ayudarme? Voy a asomarme un poco por la puerta, a ver si veo a alguien... Lo bueno de las puertas corredizas es que puedes mirar con sólo abrir un poquito.

Raito: ¿Ya has acabado? *abre del todo la puerta*
Yo: ¡Kya! ¡No abras!

Oh, no. Raito me está mirando. Ha tragado saliva. Yo no sé porque narices abre la puerta si le digo que no lo haga. Ahora está mirándome y yo estoy en ropa interior. ¿Puede ser aún más vergonzoso?

Shuu: *Entra a la habitación* ¿Pasa algo?

Sí. Podía ser más vergonzoso. Ahora Shuu también me está mirando. Su cara está muy roja y tiene los ojos muy abiertos. Mejor cojo el kimono y me tapo como puedo. Así mejor.

Shuu: ¿Por qué estabas...?
Yo: Es que... No sé ponerme esto.
Raito: ¿Vas en serio?
Yo: Sí...
Raito: *Suspira* Ya te ayudo yo. Shuu, vete y dile a Reiji que ponga un plato de más en la mesa para ella.
Shuu: De acuerdo *se va*

Un momento. ¿Pero que está haciendo? Raito me ha quitado el kimono de las manos. ¿Y ahora con que me tapo yo? Se ha acercado a mí y me ha dado la vuelta para poder ponérmelo.

...

¡K... Kya! ¡Me... Me ha tocado los pechos! Dios mío mi cara está rojísima.

Raito: *Se sonroja un poco* Vaya... Lo siento... Ha sido sin querer...

Pues a ver si atinas. Vale. Ahora sí que no me ha tocado los pechos y me ha puesto muy bien el kimono. Mejor me levanto ya y evito más vergüenza. Oh, la verdad es que él también está un poco sonrojado... Oh, tengo que darle las gracias. ¿Cómo hacen ellos para dar las gracias? Ah, sí. Agacho un poco mi cabeza y...

Yo: Mu... Muchas gracias.
Raito: De nada.
Yo: Y bueno, ¿que hago ahora?
Raito: Pues... Puedes pasearte un poco. Mañana ya te diré *se marcha*

¿Pasearme un poco? Vaya, esto va a ser divertido. Me recorreré el castillo entero y lo veré todo. ¿Por dónde puedo empezar? Ah, ya sé. Por el jardín. Todos los castillos tienen jardín. ¿Dónde estará? A ver... Voy a bajar por estas escaleras... Y ahora a la derecha... Bueno, no he llegado a un jardín. Pero también me gusta. Es la biblioteca. Amo leer. Y aquí tienen muchos libros. Es gigante. Las estanterías son altísimas. Me pregunto a cual de los tres le gusta leer. O si les gusta a los tres. Oh, mira. Hasta tienen escalera y todo para alcanzar los libros más altos. Pero yo tengo vértigo, así que mejor me concentro en los libros que pueda alcanzar yo. Ey, ¿tienen la Biblia? ¿Pero no son hijos de Lucifer?

...

No. Esto no es la Biblia. Es parecido. Es la historia del mundo contada por Lucifer en vez de por Dios. Me pregunto que más libros tendrán. Anda mira. Tienen un montón de libros satánicos y de rituales, además de una ouija. Me he cogido "Rituales a la muerte" y me he sentado en un sillón para leerlo.

Subaru: ¿Qué haces?
Yo: *Sorprendida* Es... Estoy leyendo. Raito me ha dado permiso.
Subaru: ¿Acaso él manda en mi biblioteca?
Yo: ¿Todo esto es tuyo?

¿El burro de Subaru es el lector? No me lo puedo creer. Yo pensaba que era Raito. O incluso Shuu parece más inteligente.

Subaru: Por supuesto que es mía. ¿De qué te extrañas?
Yo: Es impresionante. Admiro mucho que leas tanto.
Subaru: ¿Pero tú sabes leer?
Yo: Pues claro. Sé leer, escribir, calcular... Sé muchas cosas. Y sé hacerlas perfectamente.
Subaru: ¿Una mujer lectora? Ja. No sé como habrás aprendido ni quién te habrá enseñado, pero seguro que eres mucho menos inteligente que yo.
Yo: Lo dudo mucho "señorito".

¿Pero que se cree el imbécil este? Pues claro que sé leer, escribir y calcular. He ido a la escuela. Y estaba en una excursión de instituto. Me está mirando. No se lo cree. Pues se lo voy a demostrar.

Yo: Dime un libro. El que quieras. Y yo te diré el autor.
Subaru: Está bien. "Yo, el gato".
Yo: Natsume Soseki.
Subaru: ... B... Bueno. Pues no eres tan estúpida como creía. Aún así. Fuera de aquí. Este es mi sitio.

Menudo idiota. Como se ha picado. Bueno, me voy de la biblioteca. Ahora, ¿dónde puedo ir? Veamos... Todo recto, pasillo de la izquierda. Subo dos pisos... Giro a la derecha... Habitación 313. Bonito número. ¿Abro la puerta? Debe ser un dormitorio. No quiero molestar a nadie... Pero bueno. Raito me ha dado permiso. Abro la puerta poco a poco... Y me encuentro con una habitación llena de peluches y con un chico de cabello morado y corto y con muchas ojeras en el centro. Parece de mi edad. Oh, me está mirando.

Kanato: Ho... Hola niña. Yo soy Kanato. ¿Tú quién eres?
Yo: Yo me llamo Karu. Encantada.
Kanato: Tienes el cabello rojo... Es muy bonito. ¿Quieres sentarte?

¿Me siento o no? Bueno, me siento. El chico parece tímido pero amable. Y me sonríe mucho. Me recuerda a Shuu. Aunque Shuu es rubio. ¿Uh? Me ha dado un peluche.

Kanato: ¿Te gusta?
Yo: Me encantan los peluches *Coge un oso de peluche que hay cerca de Kanato*
Kanato: ¡Que haces! *Se tira encima de ella para quitárselo*

Dios mío pero que le pasa. Será mejor que le de el oso de peluche. Ya está. Ya se ha calmado un poco. Pero no se quita de encima de mí. Un momento. ¿Qué hace? Me está... ¡KYAAAA!

Kanato: *Le lame la mejilla y se aparta* Ey, sabes muy dulce. Amo el dulce. Déjame lamerte más.
Yo: ¡Ni hablar!
Kanato: *Llora* Pero yo quiero lamerte...

Parece un niño pequeño. Está loco. Mejor me voy. Ya está. He salido y he cerrado la puerta. Pero aún así le oigo gritar. Está furioso. ¿Habrá alguien normal en esta casa?

✯Midnight Lovers✯ |Diabolik Lovers| |Lemon|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora