Érase una vez una niña llamada Samanta que vivia en un pequeño pueblo donde era muy famosa por sus dibujos e historias de terror ya que ella decia que las vivía en la realidad. Mucha gente se reía de ella ya que tenian envidia por su arte al dibujar. Hasta que un día Samanta decidió plantarles cara a todos ellos. Les dijo que eran unos irrespetuosos y unos envidiosos. Los niños al oir eso se echaron a reír y Samanta les amenazó con voz temblorosa:
- Mis amigos vendran a por vosotros y os harán tal daño que vuestros gritos se escucharán entre las paredes del pueblo por siglos.
Los niños se rieron por segunda vez y le dijeron:
- La que se va ha hacer mucho daño vas a ser tu. Y la empujaron con tal fuerza que la niña cayó al suelo.
Nada mas decir eso apreció una sombra detras de ella con una gran cuenca en lugar de ojos, al verla retrocedieron y despues se echaron a correr pálidos como fantasmas.Al día siguiente se encontraron a los niños sin extremidades y dos cuencas en vez de ojos tirados en el río.
Desde entonces nadie salía a la calle, decían que alguien los perseguía oían voces que decían: 1,2,3 más me acercaré 4,5,6 corre o te pillaré.Nadie se volvio a acercar a ese pueblo salvo curiosos pero como el refrán dice: la curiosidadmato al gato.
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La hora de los gritos
ParanormaleSi esta noche no queréis dormir y que las pesadillas se alimenten de vuestros miedos.... estas historias os aterrarán de tal manera que los temblores de vuestras manos serán poco comparado con lo que os rondará por la cabeza. Por favor dadle mucho...