Comienzan las clases de primero de bachillerato.
Kira coge sus cosas para salir de casa.
+Mamá corre puedes traerme mi sudadera por favor.
+ Sí cielo, toma.
+Gracias mamá.- dijo mientras se la colocaba.
+Ten cuidado.
+Sí mamá, adiós. Te quiero!
Kira salió disparada escaleras abajo. "Es el primer día y ya voy tarde. La que me va a caer cuando me vea Ana" pensaba. Pero derrepente...
+ EH TÚ! CUIDADO!
-¿Pero que haces?¿Es que no miras por donde vas?
+¡Pero si has sido tu la que venía como una loca!
-¡Antes no estabas aqui. Eres tú quien se ha cruzado!
+Me has dado como calambre.
En ese momento alzé la vista para ver con quien me había chocado. Era un chico. Alto, moreno y con unos ojos verdes preciosos. Era el nuevo vecino.
+Tiene unos ojos preciosos..-pensé.
-Lo siento, me tengo que marchar. Siento el tropiezo.
+No.. No pasa nada..
El chico salió corriendo del edificio.
Kira era una chica especial. Tenía un don. Nadie sabia de su situación ni si quiera su madre ni su mejor amiga, Ana. Tenía miedo que si alguien se enterara se burlara de ella, se sentía rara. Por eso siempre llevaba guantes. Porque si tocaba a alguien podia electrocutarle.
+OSTRAS!! QUE SON LAS 8:15!!!
Kira sale dispara hacia el instituto.
*Llamada telefónica*
+TÍA, ¿DÓNDE ESTÁS? ME HE TENIDO QUE VENIR A CLASE SOLA. ESTOY DENTRO ESPERANDO A LA TUTORA YA!
-Lo siento Ana, he tenido un tropiezo en las escaleras. Ya voy de camino.
+¿Estás bien kira?
-Sisi, no te preocupes. ¡Guardame un sitio!
+Sí, venga corre.
-Nos vemos ahora!
*Fin de la llamada telefónica*