XSalidaX

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creo que van a necesitar leer capítulos anteriores...ha sido mucho tiempo de la ultima vez que actualicé 

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Al día siguiente, Kongphob no llega en su aparición habitual. No es de extrañar. Me dijo que iría a la escuela hoy...Le acosé hasta que hice que lo prometiera. No quiero que se meta en problemas o repruebe por mi causa, y yo no quiero atraer más atención hacia mí mismo, con su familia.

Sin embargo, él también me prometió que siempre aparecería de todos modos, no puedo dejar de sentirme decepcionado cuando el día se desvanece sin verlo. Pensar en si sus padres lo han descubierto. No puedo evitar preocuparme por él, como su mayor y como su novio(?)

No hay un nombre para lo que tenemos, porque no le dimos uno. Pero ese sería el más cercano, ¿verdad?

Visito a la señora Pakka por un tiempo. Vemos un poco de televisión juntos antes de la siesta, entonces, me dirijo a casa y me extiendo sobre la cama para ponerme al día con el trabajo escolar. Paso a través de química y comienzo con geometría, la formula cuadrática. La aprendí hace dos años atrás, las matemáticas y los procesos se me dan bien así que estoy trabajando en los problemas a un ritmo fácil cuando lo oigo.

Un suave clic.

Una tabla del piso chirrea.

Mi piel salta, se estremece de emoción. Kong. Bajo mi lápiz y me siento, cepillando con ansiedad mi pelo.

-¿Hola? ¿Mamá? -. Estoy convencido de que no es mamá, pero de todos modos pregunto. Por si acaso.

Nada. Silencio.

-¿Namtarn? -

Apresurado, me muevo hacia mi puerta y miro a la sala. La puerta principal está abierta. Chorros de luz y pequeñas motas de polvo danzan dentro por los rayos de sol. Un poco más allá, la piscina destella de un azul tan brillante que me duelen los ojos.

-¿Kongphob? -Corro el riesgo de llamar. Mi voz suena esperanzada.

Me adelanto, lanzando una rápida mirada hacia la cocina vacía. Sólo en caso de que él este allí, en un intento de hacernos una merienda. Nada. En la puerta, me asomo fuera, y no veo nada.

Mis labios se tuercen con la decepción.

Cierro la puerta lentamente, asegurándome de que cierra firmemente

esta vez. Mi piel todavía ondea, ajustándose con la energía. El tipo de energía que se siento en torno a mi menor. Excepto que Kong si me respondería.

Mirando fijamente a la puerta, froto mis brazos. Con la puerta cerrada me dispongo a seguir. El silencio se siente grueso y opresivo. Demasiado opresivo. Mi piel nada en calor, demasiado caliente. Un chapuzón en la piscina podía ayudarme. Con una mano en el dobladillo de la camisa, me dirijo hacia mi habitación para conseguir mi traje de baño.

Y grito.

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Trato de contener mi voz, cortándola antes de que pueda despertar a mi vecina y traerla corriendo.

-Hola, Arthit.-

El terror inunda mi corazón al escuchar esa voz. Sabía que eventualmente este momento iba a llegar, pero eso no me preparó para tal. El prometió estar aquí en cinco semanas después de todo. Tragué fuertemente, sabiendo que persuadirle de dejarme una segunda vez sería más difícil.

Mis pulmones arden. Mi tráquea se ensancha, y se hincha con calor, listo para defenderme. El fuego en mi interior se intensifica al pensar en el corte de alas que me espera... ya que él quiere llevarme de vuelta para soportarlo.

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⏰ Última actualización: May 28, 2021 ⏰

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