Nunca Jamás

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En un mundo donde las almas son destinadas a vagar buscando sus gemelas y las personas, que sienten el lazo de las mismas, se ven en la ardua tarea de encontrar a sus compañeros de vida. Esa, es la historia de siempre, la formación natural de las parejas que Renjun veía a diario: sentís a tu alma gemela, la encuentras y listo, vida amorosa resuelta, compañero de vida y todos felices. A excepción, de que no sientas realmente a tu alma gemela.

Renjun a menudo sentía la pérdida de algo que no conocía, lo abrumaba tanto al punto de comenzar a sentir la soledad y eso lo llevaba a preguntarse a sí mismo si algo le había sucedido a su alma gemela, ¿por que aún no la encontraba? ¿existía acaso? 

¿Era normal no sentir a su alma gemela?, era una pregunta que rondaba bastante por su cabeza, no conocía de hecho a nadie que no pudiera sentir a su compañera de vida y de tanto pensar siempre terminaba deprimido buscando como distraerse, fue así como nació una pequeña obsesión a los clásicos de Disney que lo acompañaban cada vez que su cabeza decidía jugarle una mala pasada y el mundo se le caía encima mientras que la soledad nuevamente se sentaba en su sillón a hacerle compañía.

Renjun generó así un apego nada sano a Peter Pan, si, a Peter Pan, el muchachito de ojos soñadores con miedo a crecer. Solía repetir su clásico una y otra vez ya que siempre se planteo si, al igual que Peter, se quedaría solo al final. No ayudaba en nada que sus amigos comenzaran a cancelar sus salidas para pasar tiempo con sus parejas. Él no podía evitar sentir envidia de quienes tenían y habían encontrado su alma gemela, le generaba una curiosidad lastimera saber como se sentiría tener con quién compartir las pequeñas cosas de la vida.

Y no es que Renjun no haya intentado buscarla antes, incluso intentó tener pareja con la esperanza de sentir lo bonito que supuestamente provocaba, salió bastante mal, incluso si se negaba a creer que las almas gemelas existían él pudo ver como los ojos de su ex novio se iluminaron ante la presencia de la misma, sin conocerlo de nada. Y por esa razón se condenó a la soledad temporal, no podía obligar a nadie a amarlo, incluso si pudiese dar el mundo por esa persona. Era un engaño constante asumir que aunque le ofrecieran amarlo eternamente esto cambiaría por la aparición de un alma gemela. 

Y eso lo destrozaba, solía llorar mirando al cielo y preguntándose que había hecho mal para no merecer ser amado, y es que ¿era alguien la excepción a ser amado? ¿había alguien que pudiese amarlo? ¿era "digno" de que lo amen?. Él podía afirmar que vivía en un entorno en el que era amado, sus amigos lo amaban, sus padres lo amaban, entonces ¿por que se sentía tan solo? ¿por que tenía la necesidad de querer compartir ese sentimiento con alguien que no existía? porque esa es la triste realidad, el alma gemela de Renjun no existía, y él quizás no lo imaginó nunca, pero no era la única persona que padecía el mismo sentimiento.

A menudo, las historias de amor terminan en tragedia y estas terminan en bocas de todos, como si fuese una clase de lección para el destino, como si buscaran dejar enseñanzas entre las personas dispuestas a conocer tales historias.

Existió un chico, de sonrisa grande y ojos pequeños que fue feliz y conoció el amor de la manera más linda. Lamentablemente no todo fue color de rosa para él y su pareja, ellos no estaban destinados, no eran sus almas gemelas, y eso los destruyó, hasta el punto de cometer el acto de amor más noble, para algunos, para otros una locura: él dejó su vida.  Y no lo hizo en un acto egoísta, estaba enamorado y se dijo que si no podía amar a quién él quisiera en esta vida lo intentaría en la próxima, no quiso condenar a su alma a obligarse a amar a quién el destino quisiera cuando sus ojos brillaban por una sola persona. Dije que era una historia de amor terminada en tragedia ¿no?,  el novio del chico decidió seguir sus pasos, fue parte de una promesa, si el destino no los quería juntos en esta vida ellos mismos se encargarían de buscarse en otra y hacer que el destino ni siquiera pensara en intervenir. ¿No es acaso una historia muy linda? Es verdad que ambos dejaron a sus destinados vagando en la soledad, pero ¿por qué debían hacer caso al destino y amar a quién él quisiera? después de todo se coincide con esa persona una vez, y ellos dejaron todo por buscarse en otro mundo. Porque ellos se prometieron amarse en esta vida, y en la que les quedaban, aunque les costara horrores buscarse y fue así como ambos dejaron este mundo, con una vida por delante y el amor cegándolos de la manera más pura.

LOSTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora