Scream Girl

Capítulo Tres

"¡DEWEY!"

Giró todo su cuerpo con sorpresa, los ojos se entrecerraron en confusión mientras acelerabas hacia él antes de que su rostro estallara en una amplia y acogedora sonrisa.

En realidad era él

"(T/N)!"

Corriste por toda la longitud de la colina antes de colapsar en sus brazos en el fondo. Dewey gimió, casi cayendo de espaldas sobre la hierba, pero en cambio agarró sus brazos debajo de tus codos, balanceándote en el aire unas cuantas veces antes de bajarte suavemente de nuevo a tus pies.

Él y tú intercambiasteis varias cartas de un lado a otro en los meses que estuvo fuera y, por supuesto, lo llamaba por teléfono cuando se sentía especialmente nostálgico. Pero se sintió como una eternidad desde que había visto a Dewey Riley en persona.

Te diste cuenta de que tenía los mismos ojos que Tatum. Dios, la extrañabas mucho.

Su sonrisa se debilitó y dio un paso atrás, aclarándose la garganta con torpeza. "Escuché lo que pasó y conseguí el primer avión aquí. ¿Cómo has estado?"

"Yo-" antes de que pudieras algo, pensaste en cómo estabas realmente. No querías mentirle más de lo que ya estabas haciendo. Con un trago, miró por encima del hombro hacia donde Randy todavía estaba parado en la cima de la colina. Se encogió de hombros y levantó el brazo en una media onda como si le dijera que se tomara su tiempo. "¿Quizás quieras ir a hablar en otro lugar?"

Dewey asintió con entusiasmo y lo llevaste a la glorieta vacía en el borde del patio entre el edificio del dormitorio de niños y el estacionamiento vacío. La mayoría del alumnado ya se había ido a almorzar, pero todavía quedaban unos cuantos aquí y allá, salpicando el césped en pequeños grupos.

Se sentó en la gastada mesa de picnic de madera dentro del mirador y apretó los brazos contra su pecho. Incluso Dewey sabía que algo estaba pasando, o de lo contrario no habría volado hasta aquí para ver cómo estás. Esto no fue solo una coincidencia como Randy intentó convencerte de que lo era. Esto era otra cosa. Algo más grande.

"Sabes, en realidad estaba empezando a superarlo", suspiró, mirando hacia la superficie rugosa de la mesa. Dewey se sentó frente a ti, con las orejas erguidas mientras esperaba ansiosamente que continuaras. "Dejé de ver a mi terapeuta cada dos días, puedo volver a ver películas de terror, incluso dejé de tener pesadillas hace unas noches".

La última noche no contaba; se sentía demasiado real. Más real que todos los demás combinados. Distraídamente, empezaste a hurgarte las uñas con la pintura blanca astillada mientras hablabas. "Quiero decir, las cosas estaban perfectas hasta ahora".

Dewey golpeó la madera con los nudillos y asintió lentamente con la barbilla. "Me alegro de que estés bien. Estaba tan preocupado".

Tenía todo el derecho a estarlo. Desde la muerte de Tatum, te ha contratado para que desempeñes el papel no oficial de hermana pequeña. Sabías que se sentía inmensamente culpable por su papel en la masacre. Incluso si sus intenciones eran puras, todavía estaba convencido de que era mayormente culpa suya.