Enamorarse es la mayor aventura que puedes experimentar en la vida.
Sin embargo no es nada sencillo, tenía una gran complejidad.
El cortejo es y será siempre lo más problemático. Eso lo sabe muy bien cierto vampiro de nombre Rudolph, quien ideó un p...
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Paso 0: no seas un estúpido
Él amor es un asco. En un momento te hacía experimentar la felicidad en su estado más puro, y al otro momento como un arma de doble filo, te hacía sentir una mierda.
Tal y como le sucedía a Rudolph en estos momentos.
En tiempos pasados siempre escucho a los mortales referirse a el como un monstruo desalmado. Nunca se dejó llevar por las palabras, en cambio ahora estaba de acuerdo con el apodo.
Y lo era, agregándole también su cobardía. Cuando había perdido a Tony de vista se quedó estático, mudo y tan rígido como una piedra debido al shock. Varios sentimientos se mezclaron en tan solo unos cuantos segundos. Cuando no aguanto más automáticamente emprendió vuelo a la dirección contraria de su amado.
Esperando así escapar de la decepción que había causado en el rubio.
Pasaron minutos, horas e incluso días. No estaba del todo seguro, pero lo que si sabia era que no quería mostrar su cara en un muy largo tiempo.
Su escaso conocimiento del mundo exterior lo llevó a un solo lugar en donde podía buscar refugio, la antigua cripta Sackville-Bagg. Sentado en la gris piedra con sus rodillas pegadas a su pecho, con la mirada perdida en algún punto de la oscuridad, el remordimiento crecía cada vez más al recordar como Tony había hecho tantas cosas por el, y como a su vez, el tantas veces había sido grosero e indiferente.
Por una vez quería hacerle saber que tan agradecido estaba con el. En cambio solo recibió desprecio y terror. Nunca sería como antes, se había perdido para siempre.
El agua salada proveniente de sus ojos lo confundió un poco, nunca antes había llorado por amor. Sentía que era asesinado de la forma más cruel posible, experimentar este tipo de dolor lo derrumbó por completo.
Entre más lloraba más se daba cuenta que tan importante Tony era en su vida.
— ¿ Y si le ha pasado algo? Debemos ir a buscarlo ahora mismo.
Anna quien parecía ser la personificación de la razón, no dudo en atrapar a Tony para sacarle toda la información posible de esa noche. Lo había interceptado en cuando cruzó la puerta del castillo, algo había salido terriblemente mal cuando observo el rostro abatido de Tony, y sobretodo porque en ningún momento apareció su hermano mayor. Cuando logro que Tony hablara después de encontrarlo en shock contó lo vivido esa noche a lujo de detalle, de principio a fin.
Sintió lástima cuando el rubio terminó su relato, estaba decaído y talvez un poco asustadizo después de los hechos. Maldijo a su hermano por ser tan descuidado, acababa de arruinar todo su progreso en un segundo.
