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-¡Ikki! ¿Dónde estás? -Llamó la joven preocupada.
-June, cariño, por favor deja de llamarle a nuestra mascota por el nombre de mi hermano.
-Perdón Shun, es que por como me describes a Ikki casi siempre lo encuentro similar a nuestro pequeño hijo -Shun suspiró, en cierta parte era verdad, los dos siempre desaparecían sin dar rastro alguno. Esto último lo puso algo melancólico, pero inmediatamente cambio su actitud al notar como June le había dado un apodo a el pequeño camaleón.
-Deberiamos darle un nombre, si mi hermano llegará a escuchar como le pusiste de seguro te quemaría -A la joven le recorrió un escalofrío- Pero nunca dejaría que hiciera eso.
Dicho eso le proporcionó un beso en la mejilla a su novia, los dos seguirían buscando al reptil por un buen rato.
