El primo le sirvió un delicioso desayuno a Bull, que ya tenían 3 meses de pareja y, poco a poco, iban formalizando la relación para poder cumplir sus planes: Como adoptar dos niños, ahorrar para comprar una casa grande y casarse. Aunque era un poco pronto según las opiniones de sus amigos, pero la pareja sentía un fuerte lazo de amor que los mantendría juntos sin importar qué.
—Amor —dijo Bull bajando a El primo de su nube .
—¿Si? —Después de formular la pregunta el luchador tomo asiento y miro a Bull con un sonrojo color carmesí junto su gran sonrisa que lo caracterizaba.
—Llegaré tarde, el bar se puso pesado, necesitaré estar ahí ya que lo rentaron para organizar una fiesta que acabará hasta las 5 a.m —respondió mientras partía un pedazo de panqueques con el cuchillo y tenedor— Eres el mejor chef —. Bull le lanzó un beso y se llevó el trozo a la boca.
—Me alegra que te haya gustado —dijo sonrojado aún más para después terminar su desayuno— ¿No quieres que te ayude con los preparativos? No quiero que te canses mucho, últimamente has tenido mucho trabajo y no has podido dormir bien
—No gracias, Bibi, Crow y yo podemos, tu descansa —. Se termina su desayuno, pone su plato en el fregadero y se despide de El primo dándole un tierno beso en los labios— Adiós, te quiero amor —. Sale por la puerta.
—Uf... —. Suspira el luchador
Después de ver a su amado salir por la puerta se puso su mandil y empezó a lavar los platos: Obviamente empezó a pensar algunas cosas, típico de lavar los platos. En su mente pensaba en los comentarios de sus amigos... ¿Y si de verdad era demasiado pronto?
Por otro lado, tendría que hablar más a fondo de sus planes de adoptar niños, son una gran responsabilidad y necesitarán cuidados; alguien se tendría que quedar con ellos y, por la terquedad de su pareja, poca paciencia y enfado con facilidad, El primo pensó que sería él, pero ¿Qué pasaría con su carrera de luchador?
—Ya veremos —exclamó el luchador interrumpiendo sus pensamientos— Ya lo veremos —repitió esta vez en su cabeza. Terminando ya su tarea de lavar los platos se fue a la cama. Se echó sintiendo la suave tela de color blanco y abrazó su peluche de corazón que tenía escrito la palabra "Te amo" en el medio, este se lo había regalado Bull cuando se le declaró en San Valentín. De solo sentir el peluche sintió maripositas en el estomago. Rato después se durmió abrazando el peluche, que era muy especial para él.
Flashback:
La luz de la luna se reflejaba contra el agua del lago, los altos arboles del bosque acobijaban de la brisa a la pareja y el canto de los búhos sonaba como un melifluo en sus oídos, era simplemente hermoso.
Bull, con una carta de amor, se le declaró a el luchador recitando las palabras escritas con su corazón:
"Mi dulce y lindo luchador, tan alegre, tan sincero, tan carismático, tan único y especial.... Eres el que hizo despertar este ardiente sentimiento en mi interior: Quiero que te enteres que este sentimiento inefable es real: Lo que siento no es en pasado, no es en presente, ni en futuro, lo que yo siento por ti es un inmenso amor sin tiempo, sin distancias, simplemente amor puro y en su máximo esplendor, cargado de expectativas, promesas y emociones que, no es necesario cumplir, porque cada una de ellas se cumplieron al conocerte, mi dulce y lindo luchador"
Al terminar de leer la carta a su amado le miro sus ojos cafés cristalizados de lágrimas de felicidad. Le entregó un peluche de corazón con la palabra "Te amo" que estaba envuelvo por un moño rojo con muchos crisantemos de color blanco que significaban honestidad, amor inocente y sincero: Rápidamente el luchador besó las labios de Bull... Sus acciones hablaban por si mismas.
Fin flashback