🥀 Capitulo °24 🥀

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🥀[Esta es solo una adaptacion de la historia real , La autora es
AllysonDeVil Creditos para ella ]🥀



Billie llevaba un beanie, una chaqueta abrochada hasta el cuello, un pantalón que su momento debió ajustarle y botas. Todo de color negro también tenía gafas de sol, lo que no parecía ser muy propio de ella era su color de cabello
_____ la recuerdaba con aquel platinado que la hacía ver tan angelical cuando la conocio, luego el verde en sus raíces y el resto negro que aunque se veía un tanto raro se veía lindo. Pero aquel rubio que adornaba sus cabellos la desconcertó
No porque estuviera mal sino porque nunca lo imagino en su pintora

La tatuadora creía que se trataba de la misma ropa que había usado la primera vez que se habían visto en la tienda de tatuajes pero era difícil asegurarlo. Está ya no se veía igual en ella; ella ya no se veía como ella

Desde la distancia se podía apreciar la extrema palidez, mejillas hundidas y una increíble pérdida de peso. La chaqueta ya no se ajustaba perfectamente a su cuerpo sino que bailaba en este, sus pantalones ya no tenían muslo que abrazar  y ____ estaba segura de que la pintora se había visto obligada a usar cinturón para que no cayeran. Los tenis ya no parecían una extensión en su cuerpo sino una incomodidad para su caminar, el beanie estaba mal colocado y las gafas intentaban ocultar algo, su postura ya no era recta y su mirada parecía haberse convertido en la mejor amiga del suelo
Ya no había seguridad en ella cuando se paró frente al atril y no miro a nadie. Cuando comenzó hablar

- Buenas noches -saludo

Ya no hablaba en un tono firme y alto ahora su voz era un pequeño roto y frágil susurro que el viento podría llevarse cuando quisiera sin pedir ningún tipo de permiso. El estómago de ____ se revolvió, sentía una terrible necesidad de llorar - Gracias por venir a mi exposición, estoy muy agradecida por....

Pero _____ no escuchó ni una sola de sus palabras pues estaba demasiado concentrada en sus manos temblorosas, sus labios quebrados, sus mejillas hundidas, el color de su cabello ahora rubio totalmente despeinado y la visible caja de cigarrillos en el bolsillo delantero de su chaqueta. No había estado lista para algo así, no habría estado lista nunca mejor dicho

Había deseado verla feliz, sin dolor en el rostro, con una sonrisa de superioridad
Había deseado verla junto a otra chica amandola, besándola pasionalmente por todos los rincones de aquella galería
Verla feliz junto a alguien más habría sido menos doloroso

- Tal vez se pregunten qué hay detrás de esta manta- La tatuadora finalmente logró escuchar sus palabras y con los ojos vidriosos la vio señalar la obra a su espalda - Es una larga historia pero voy a contar la, necesito que le entiendan para que puedan sentir la también - Pero ____ quién sólo podía contener la respiración no necesitaba saber la historia. Ella era parte de la misma y si que la había sentido - Viví un tiempo difícil; aún lo vivo en realidad perdí a muchas personas que amaba, me dejaron y yo me perdí con ellos - En su voz ronca había una tristeza palpable y la sala parecía haberse vuelto tan negra como su ropa

- Fue durante mi primer a pérdida, la muerte de mi abuelo que la conocí. Conocí a mi tatuadora sin tatuajes - Siguió la sala estaba silencioso tal vez demasiado pero la mente de ____ estaba llena de gritos que lo ordenaban abrazarla - Quería hacerme un tatuaje, una libélula en su honor. Y mi tatuadora marco en mi piel todo el amor que se había ido con ella, me abrazó esa vez y más nadie lo había hecho. Y sentí que tenía esperanza -

« Aún la tienes» Pensó, pero no era suficiente

- La invité a cenar cuando ocurrió mi segunda perdida. Ese fue mi intento desesperado de pedir ayuda cuando aún la quería - su pecho se apretaba lentamente
La historia, pensó ____  podía ser realmente distinta desde otros puntos de vista - Hablamos, nos conocimos y me gustó. Tal vez demasiado, sentí miedo pues no quería enamorarme de ella.
La primera razón fue un tanto idiota me amaba a mí misma en ese tiempo pero sólo cuando la conocí pude ver mis propios errores. Estaba rompiendo el retrato perfecto que tenía de mí mismo en la cabeza, tenía miedo porque pensé que me estaba perdiendo cuando en realidad me estaba ganando- lágrimas silenciosas habían comenzado a descender por las mejillas de la tatuadora quién ahora atravesaba un doloroso mar de cuchillas que se le clavaban en el corazón- La segunda razón es un poco más dolorosa. Yo supe desde el primer momento en el que desee tenerla a mi lado que iba a perderla también; supe también que yo me iría con ella, supe que ella se iría como todas esas personas que una vez quise y luego se marcharon

La Tatuadora de Libelulas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora