ONE SHOT.

Tu mirada: Solo significa amar.

Este OS es una visión de lo que para mi hubiera sido el episodio 17 de la primera temporada de BS, espero les guste. 

Sabía que la idea de ir a ese restaurante había sido una mala idea desde que puso un pie dentro del local, incluso desde que lo había considerado cuando el doctor Borden le había dicho que sería bueno que lo hiciera, no tenía que haberlo escuchado, ni siquiera debía haberle dicho nada y así no hubiera tenido la maravillosa idea de asistir a la reservación que tenía días de saber cuando le llamaron del restaurante para confirmar su asistencia.

No era un día fácil para Patterson, sabía que sería un día en el que tendría su mente en otro lado intentando bloquear todos los pensamientos que la llevaran a ese punto, que le evitara llegar a pensar que ese día era el día que celebraría su aniversario de noviazgo con David, eso sería posible si él estuviera vivo.

Vivía el día a día desde que él había muerto bloqueando cualquier recuerdo de él que le hiciera sentir mucho más culpable por lo ocurrido, no podía evitarlo, no podía dejar de pensar que ella era la culpable que él estuviera muerto ahora, pudo haberlo evitado eso lo tenía claro y más cuando Jonas se lo recordaba siempre que iba a la oficina y mas el día que dijo que estaría suspendida indefinidamente, y sólo Dios sabía las veces que Patterson había quedado noches sin dormir pensando siempre en lo mismo, era cómo un espiral que siempre la llevaba al mismo pensamiento.

Pensaba en David y en lo mucho que lo quería, él era realmente especial para ella aunque en el fondo supiera que no estaba realmente enamorada de él, pero nunca quiso ponerle fin a algo que le hacía sentir segura, sabía que David le amaba, siempre se lo demostraba y ella era feliz en esa relación donde él se quedaba cuando el resto al ver todo lo que significaba salir con ella salían corriendo; él era el único que se había quedado ahí con ella.

Había comenzado la noche sin nada de ánimo y eso había cambiado a pavor cuando quedó colgada de una mano desde las escaleras para entrar por la ventana de emergencia del apartamento de David, había tenido que llegar a ese punto cuando el encargado del edificio no le dio otra alternativa, ni siquiera porque se le había metido en la cabeza la idea de enseñar su placa le había funcionado para que la dejara pasar hasta el lugar, sabía que era una locura estaba siguiendo las pistas que escuchaba de David, tenía su voz en la mente desde que había llegado al restaurante, pero sabía que todo aquello no era nada más que algo que su mente le dictaba, cosas que quería sentir, cosas que quería pensar que eran reales, tan real como poder ver a su ex novio.

Después de meses de haberlo perdido se había sentido perdida, pensando que todo lo que había sucedido no era culpa de nadie más que solo suya, ella había podido impedir que cualquier cosa que pudiera suceder a David, pero solo siguió con ello, se siguió emocionando con cada descubrimiento y David solo la hacía sentir más y más emoción en cuanto a todo lo de los tatuajes se trataba.

Miró su reloj cuando entró al laboratorio, eran más de las dos de la mañana cuando se encontró mirando sus pantallas e intentando armar otro rompecabezas con las pistas que ella y David habían encontrado, pasaron las horas y cuando por fin obtuvo algo salía casi siendo las cinco y media de la madrugada, caminando hacia otro punto sin destino, sabía a dónde iría pero ni siquiera sabía que era lo que encontraría, si seria algo real o incluso sí tenía algo que ver con todos los casos que hasta ahora habían tenido sentido.

Ahora solo tenía certeza que se encontraba frente a una tienda de antigüedades, con el nombre de una estrella que encontró en su madrugada loca de detective sin descanso, el lugar claramente estaba cerrado, no iba a encontrar nada abierto a esa hora, pero tenía que intentarlo.