Capítulo 1 (SIN EDITAR)

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Pov Derek

Caminaba con la mirada pérdida por los pasillos aún no me creía a ver perdido mi virginidad con mi Profesor de química todo paso tan rápido, como me pude entregar tan fácil, siquiera soy gay aunque tampoco soy heterosexual pero cabe resaltar que me atraen de cierta manera los hombres, pero justo él un profesor, solo el echo de mencionarlo me daba un poco de asco, puede que sea atractivo sin embargo no quita que me lleva bastantes años y es un tanto desagradable, gracias a dios hoy no me tocaban clases con él y no lo había visto desde él momento que salió de la habitación, al principio me molesto que me dejará con un perro tirado en su cama más luego me si cuenta de que no tenía por que ponerme así cuando no somos nada y que si acaso le hablo en clases. Me pregunto si para él abra significado algo aquella noche, supongo que no, eran simples ganas de hacerlo conmigo, ahora soy otro pendejo más en su lista de maricones follados, aún recuerdo sus confesiones y me dan arcadas, definitivamente debo de hablar esto con alguien mas y dejar de pensar con un imbécil. Al llegar a la cafetería miro a Stephan haciendo Cola, él es uno de mis pocos amigos, una persona que llegó a adentrarse en mi corazón y cuando mas lo necesite estaba allí para apoyar sin él no se que sería en este momento mi vida. Busque con la mirada alguna mesa vacía pero todas estaban ocupadas por lo que tendría que ir a almorzar en las gradas junto con Stephan, gire sobre mis talones y regrese por donde vine, no iría a hacer cola ya que Stephan traería mi comida, como siempre. Subí las gradas hasta llegar a las última donde se podía observar gran parte de la secundaria y sus alrededores, sin duda una de las mejoras vistas en esta ciudad, tire mi cuerpo hacia tras y caí sobre mi mochila para poder observar él cielo despejado que lograba relajar mis pensamientos, cerré los ojos y me deje llevar por él bullicio de los jugadores de béisbol.

- Has tomado tu medicamento? - la fuerte voz de Stephan hizo que me sobresaltara y me levantará de golpe.

- Seras, por poco me matas del susto y no, no he tomado el medicamento - hable evitando mirarle.

Soltó un gruñido, que solo tiene un significado, sermón.

- Sabes lo que pasa si no llevas él control con la medicina - sus ojos miel me miraban fijamente, cosa que me inquietaba era como si atravesara en mi.

- Lo se, lo se - le reste importancia, cada vez que llegábamos a este tema no hacia mas que sofocarme, ya estaba cansado de esa maldito medicamento lo único que así era recordar mi estúpida enfermedad.

- Debes de tomarlo no quiero que tengas algún ataque de ansiedad ni mucho menos - suspiré en derrota para que luchar cuando ya no se tiene fuerzas.

- Esta bien- abrí la mochila y de ella saque una botella de agua y un frasco con pastillas.

- Así me gusta, anda come- me entregó una bolsa con la comida.

- Provecho - dije al ver que tenía toda la cara metía en su hamburguesa, como le envidiaba en cambio yo tenía que comer de esta asquerosa comida con sabor la de un hospital.

- Como lo pasaste en la fiesta? - dijo después de un rato. Lo había olvidado por completo ahora se lo tendría que contar.

- Ni te lo imaginas - tiro la cabeza hacia atrás y un leve sonrojo se apodera de mis mejillas, quien lo diría después de tanto tiempo me volví a sonrojar.

- Tan bien te lo pasaste? -pregunta con notable intriga en su voz.

- Podría decirse - me moría de pena decírselo pero que mas da se que no me va a juzgar o algo por él estilo, pero no todos los días un amigo te dice que ha perdido la virginidad con un hombre y menos si trata de un profesor.

- Y bien- inquiere enarcando una de sus gruesas cejas.

Soltó un suspiro, que mas daba al fin y al cabo es algo normal, por así decirse.

SilenceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora