Arriesgarse || Taekook ~ Vkook (PAUSADA)

Capítulo 2

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Estaba parado frente una de las sedes administrativas del ejército, lugar en el que se iban a enlistar los jóvenes voluntariamente y hacían los tramites que correspondían, uno de los edificios más lujosos de Busan ubicado en el centro de la ciudad. Indeciso, era la primera vez que iba a entrar a uno y mirando la arquitectura lujosa desde afuera se sentía pésimo por la ropa que había elegido traer, un jean azul simple, una camiseta negra y sus zapatillas vans que compró hace un mes en oferta ¿Tendría que haber optado por un traje? Tal vez. ¿Era ridículo? No

Esperaba que no le prohibieran la entrada, bueno, al menos se bañó y se puso su mejor perfume, y el único que tenía.

— ¡Déjame en paz! —Su atención fue sacada del edificio por un grito ronco—. ¡Ayuda! ¡Quieren robarme!

Un chico de cabello negro y piel extremadamente blanquecina, con cuerpo de muñeco de porcelana y luciendo un traje negro sobre una camiseta simple blanca venía corriendo con una expresión de espanto que parecía haber visto al propio diablo

Y como Jungkook era una persona bondadosa sus piernas se movieron por si solas

— Oye… ¿Estás bien? —Se acercó—. Parece que estás en aprietos

— ¡¿Te parece?! —Okey, Jungkook esperaba una respuesta amable. El chico se inclinó sosteniendo las manos en sus rodillas, agarrando la camiseta de Jungkook para que lo ayudara—. M-me persiguen, creo que quieren robarme

— ¡¿Qué?! —Gritó espantado y retrocedió negando. Jungkook era una buena persona pero no tanto como para luchar contra un ladrón

Por dios, Jungkook a penas podía ganar una pelea de lucha contra su hermano menor.

— ¡Es él! —El pelinegro se escondió detrás suyo. Entregando a Jungkook como presa fácil

Jungkook chilló, esperando un hombre musculoso o al menos más alto que él pero contrario a sus pensamientos juzgatorios apareció un joven de su misma edad, y que ese desconocido se acercara gritando como un loco desquiciado no fue lo que lo sorprendió, sino su atuendo. Era… ¿Llamativo? Un bolso negro brillante colgando de su hombro y los pendientes de sus orejas brillaban más que el labial que traía. Su camisa blanca metida en su pantalón de vestir estaba desabotonada mostrando sus clavículas y su cabello rubio despeinado. Jungkook no pudo evitar sentirse mal por él antes las miradas desagradables que le dirigían las personas

— ¡Robale a él!  —El chico porcelana lo empujó contra el desconocido—. ¡Tiene el nuevo iphone once!

Jungkook jadeó, negando con la cabeza. ¿Debería gritar por ayuda? ¡¿Por qué las personas los estaban ignorando?!

— ¡¿Eres imbécil o que te pasa?! —El rubio gritó y se detuvo sin acercarse demasiado a ellos—. ¡Hace veinte minutos te estoy gritando que te detengas!

Jungkook tragó saliva y agarró su mochila para golpearlo, no sabía que estaba sucediendo pero no dejaría que atentaran contra su integridad física

— ¡Que te vayas! —Le gritó. Jungkook los miró a los dos sin saber que hacer—. ¡Llamaré a la policía y les diré que quieres robarme! —Las personas que pasaban los miraban raro y otros largaban insultos por el escándalo que estaban haciendo, mirando el rostro maquillado del chico rubio con desagrado—. ¡Tres años de prisión para ti!

El chico pelinegro traía puesta una mascarilla negra pero Jungkook notó que estaba incómodo con la situación, y un poco asustado. Cuando el rubio levantó la mano Jungkook pensando que sacaría un arma volteó en un giro inesperado y se ocultó detrás del blanquecino