Capítulo 6

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No era un creyente, pero no va a mentir negando que a veces le hablaba a dios sin estar seguro de su existencia, lo hacía cuando estaba desesperado y no encontraba salida más que llorar y suplicar por un poco de alivio, todos lo hicimos alguna vez cuando ya no sabíamos en dónde más sujetarnos para salir de ese pozo que nos hundía.

Jungkook volvía a suplicar mientras caminaba por esas calles oscuras y vidas ausentes, con seres inmóviles que no aparentaban más que estatuas en un gran museo al aire libre. A cualquier lugar que mirara veía muerte, era terrorífico y doloroso, ese olor a devastación que trapasaba la protección de su rostro y los gritos de pena que parecían escucharse con las rafagas de viento.

Se preguntaba si valía la pena estar en esa ciudad arriesgando su vida y aterrado. El rostro de su madre y su hermano era una confirmación, valía la pena por ellos, para darles un futuro mejor.

Caminaron por el centro de la calle fijándose muy bien en donde pisaban para no pasar otro susto parecido al de segundos atrás, cuando Jimin pisó un vidrio y el mismo crujió provocando movimiento en uno de los seres estáticos. Fue un enorme susto que Jungkook no quería volver a sufrir porque se imaginó una secuencia de él siendo atacado y sus compañeros siguiendo el camino sin ayudarlo

Toda una tragedia.

Cada tantos metros encontraban docenas de cuerpos tirados de cualquier manera sobre el suelo, eran esqueletos con pieles consumidas y ropas desgastadas por el tiempo, lluvia, el frío y el olvido. Todo era un caos, justo lo que uno se imagina cuando piensa en el fin del mundo.

En la segunda calle se encontró a la niña que vió por la ventana del edificio, la pudo ver de cerca, sus ojos eran iguales a los demás, negros y no había nada de blanco, su cabello era duro y marrón con hojas secas y otras cosas pegadas entre sus mechones, debajo de todo eso se podía ver algo de rubio. Su cabello era rubio.

En la tercera calle dejaron de caminar por el centro, Taehyung se dirigió a la acera y dobló en la primera esquina, los demás lo siguieron de cerca. Se estaban acercando al comercio en el que debían hacer la primera y única parada de la noche. Cada paso que daban aparecían más de las personas inmóviles y Jungkook se percató que en la otra calle había centenares, era imposible pasar por al lado de ellos sin ser descubiertos. Por suerte, Taehyung se metió a un callejón antes de seguir, era una calle cerrada y el sitio era un local de servicio de veinticuatro horas, era ese callejón de mala muerte pero sin rastro de personas congeladas.

El lugar no era seguro, si esos seres despertaban corrían el riesgo de que los atraparan dejándolos sin salida. Taehyung se detuvo en la puerta y con el puño limpió el vidrio del local para ver del otro lado. Mientras se aseguraban que adentro no se encontraran riesgos de infección rompieron la fila y Jungkook se ubicó en el medio de Miyavi y Yoongi, quedando cubierto por ambos cuerpos. Sin decir nada se mantuvo entre ellos hasta que Taehyung dió la señal de que podían ingresar

Una vez adentro Taehyung cerró la puerta y el ruido de la noche dejó de molestarles en los oídos, pero el olor nauseabundo aumentó de manera considerable

— Apaguen las gafas pero no se las quiten —El jefe de espediccion sacó una linterna de su chaqueta y los incitó a que lo imitaran—. Busquen lo que puedan consumir, en cinco minutos nos largamos

— ¿Cinco minutos? —Interrogó Jimin por lo bajo—. Se toma muy en serio el temita del tiempo

Jungkook pensó igual, era poco tiempo para recoger todo pero viendo el sitio se dió cuenta que tres minutos serían suficientes. Tenían que guardar lo poco que perduraba en condiciones aptas para consumir, y ese fue el problema, no había nada

Arriesgarse || Taekook ~ Vkook (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora