Capítulo 55: Novena etapa Houtian

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Los ataques de estos monos violentos dejaron moretones azules en el cuerpo de Ye Xiwen, pero en unas pocas respiraciones, todos estos moretones desaparecieron por completo.

¡El cuerpo de Ye Xiwen se había vuelto muy formidable!

Ye Xiwen giró 180 grados y dio un golpe fuerte a un simio violento, matándolo instantáneamente.

¡Uno!

¡Dos!

¡Tres!

¡Cuatro!

"¡Bang!" Ye Xiwen curvó sus dedos en un puño y golpeó violentamente lo que causó muchas explosiones aéreas.

"¡Bang!" Un fuerte ruido de explosiones se extendió y una cantidad interminable de Zhen Qi estalló por todas partes en los alrededores.

“¡Boom!”

“¡Clang!” ¡Con el sonido de desenfundar una cuchilla, un Daoqi de un pie de largo emergió de la palma de Ye Xiwen!

Un movimiento tras otro, Ye Xiwen continuó usando las habilidades de la hoja usando sus palmas en lugar de su hoja larga. Cada uno de sus movimientos mataría instantáneamente a un simio violento, aunque estos simios violentos estaban en la novena etapa houtiana, pero aún no eran su rival.

Ye Xiwen estimó que sus fuerzas de combate deberían estar entre los reinos Houtian y Xiantian.
Eran las llamadas bestias demoníacas del tipo 'medio paso hacia el reino xiantiano'.

Ahora, Ye Xiwen podría tener un gran avance en cualquier momento y, una vez que lo lograra, sería capaz de competir fácilmente con un maestro del reino xiantiano.

La fuerza de su cuerpo mortal ya había alcanzado la fuerza de 99 Tigres, que era el nivel máximo para un experto en el reino houtiano. Y si continuaba templando su cuerpo con todo tipo de fuerzas externas, entonces su fuerza finalmente alcanzaría la fuerza de un dragón.

Esta incesante masacre de Ye Xiwen finalmente había enfurecido al violento rey de los simios. Era un enorme simio violento con todo su cuerpo cubierto con el pelo rojo ardiente. Había una expresión sombría en su rostro y un par de ojos rojos con sangre miraban maliciosamente a Ye Xiwen. El violento rey de los simios sacó su puño gigantesco y cada puño produjo capas sobre capas de olas de fuego que corrían hacia Ye Xiwen.

"¡Bang!"

Ye Xiwen reunió el Qi en ambas palmas y se disparó directamente al aire causando una gran explosión de aire acompañada de un fuerte sonido.

“¡Rugido!” El violento rey de los simios golpeó ferozmente el pecho de Ye Xiwen y escupió un sorbo de sangre, sin embargo, justo en ese momento, también dio una patada directa a la velocidad de su rayo.

"¡Dang!" Se sintió como si Ye Xiwen hubiera pateado directamente una placa de acero. El violento rey mono solo sintió un momentáneo adormecimiento en su cuerpo por la fuerza aterradora presente en su patada, y retrocedió unos pocos pasos.

Esta no era la primera vez que peleaba con el violento rey de los simios. Durante la primera pelea, casi había muerto a manos del violento rey de los simios porque era una bestia demoníaca que en realidad había entrado medio paso en el reino xiantiano.

Estos tipos de bestias demoníacas eran terriblemente fuertes y podían compararse con un maestro xiantiano semi-transformado.

Ye Xiwen realmente sintió lo abrumadora que podía ser la fuerza de un maestro xiantiano. Aunque había decapitado a Luo Tian antes, pero Hua Menghan ya lo había herido y estaba extremadamente débil, de lo contrario, ese día, habría muerto en su lugar.

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