Ella ahora es mi mamá

Parte 3

-¿Berrinche? ¡¿BERRINCHE?!- ya no le importaba lo que la prensa digiera o pensara, nadie podía decirle nada a su madre -¡¿TE PARECE UN BERRINCHE QUE MAMÁ ESTE EN EL HOSPITAL?!- su casi-novia lo abrazo para que se tranquilizara, no quería ver al chico que le gustaba perder la cabeza, no sabia lo que los medios podrían hacerle a su carrera solo por verlo tener una pelea con su padre y sabia que eso tampoco pondría mejor a Nathalie.

-Gatito cálmate piensa en ella- le susurro para que nadie mas aparte de ellos dos escucharan.

-Es un estupidez Adrien, Nathalie no es y nunca será tu madre, así que deja de faltarle al respeto a Emily- esas palabras hicieron hervir de furia al chico.

-ESA NO ES TU MALDITA DECISION- eso sorprendió a todos, jamás habían escuchado al chico decir alguna grosería -¡Mamá desapareció padre debes aprender a superarlo!, Nathalie a sido una madre para mi desde que ella ya no esta y se lo reconocí llamándola mamá, a diferencia de ti ella siempre me escucha, sabe sobre mis gustos y lo que necesito, ella sabe cuanto necesito de mis amigos y algo de libertad, ella me dijo que jamás remplazaría a mamá, pero si te reemplazo a ti-

Nadie sabia que decir, la prensa solo seguía grabando y tomando fotos, nadie se atrevía a hablar, la chica de coletas solo masajeo la cabeza del chico en donde irían las orejas de gato del traje para ayudarlo a relajarse, lo cual funciono, ya mas calmado el chico avanzo seguido de sus temerosos amigos hacia donde estaba su padre.

-Ahora si me disculpas ocupo ir por algunas cosas, acompañare a mi madre en el hospital- Se metió a la mansión y con ayuda de sus amigos en pocos minutos tenían todo listo, tomaron las maletas, el rubio ignoro la mirada asesina de su padre al pie de las escaleras y cuando se disponían a salir la voz de Gabriel los detuvo.

-Esto no se queda así Adrien, hablaremos después sobre este capricho- dijo parea ver como su hijo apretaba los puños.

-Me disculpo por mi comportamiento en la alfombra roja señor Agreste pero como pudo observar casi fui apuñalado, por lo demás no tengo nada que explicar, es mi vida personal y por lo que demuestra usted es solo mi jefe- 

Estas palabras tan frías sorprendieron al mismo Gabriel que se pregunto hasta donde había llevado a su hijo, aunque solo perdió la postura un momento fue lo suficiente para que la oji azul se diera cuenta y tomara el brazo de su amor no tan platónico para retirarse a la limosina.

El camino fue algo tenso, con los tres chicos intentando calmar a su amigo, no querían verlo así y mucho menos que atrajera un akuma, después de unos minutos lo consiguieron y el rubio se enfoco mejor en el estado de su madre y que pronto saldría de ahí, ya después vería como se las arreglarían, no permitiría que nada le pasara.

Llegaron al hospital y acomodaron todas las cosas para que ambos estuvieran lo mas cómodos posibles ahí, platicaron los 5 durante un rato hasta que la mamá de Alya le llamo a su hija diciendo que llegaría por ella y su novio en algunos minutos, mismos que Nathalie aprovecho.

-¿Sabían que Adrien le tenia miedo a la oscuridad hasta los 12 años?- dijo la mujer con una sonrisa de inocencia obviamente fingida.

-¡Mamá!- reclamo Adrien, su madre estaba avergonzándolo frente a sus amigos mas cercanos y la chica que le gustaba, era la peor de las humillaciones.

-Oye tampoco es como si les hubiera contado que dormías con un peluche de catarina y tenias fotos de Ladybug por todo tu escritorio hasta hace unos meses- La mujer observo encantada la expresión de su hijo, avergonzado y sonrojado hasta las orejas, ambos chicos morenos explotaron en carcajadas, pero se le hizo extraño que la chica de ojos azules también se sonrojara.

El momento fue interrumpido por el celular de Alya recibiendo una llamada que contesto en menos de un minuto y luego dedicarle unos segundos a mandar algún mensaje que fue recibido por los otros tres chicos que tomaron sus celulares extrañados a excepción del rubio que tenia el suyo en su mochila y prefirió escuchar, aunque se arrepintió al ver que su crush y su mejor amiga luchaban por no reírse