CAPÍTULO 40

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DERRAMANDO SANGRE

-¿Sorprendida ?  -ella sonrió -eres tan, ¿de dónde crees que salió la espada de los oscuros con los que Luke asesinó ha los tuyos ?. 

- ¡ Malditos hipócritas !  ¡ Asesinos  ! -grité.

-Bien ahora no nos sirves, pero ¿con que elemento quieres que mate a tu querida hermanita, fuego, aire, tierra o un poco de todo ?  -ella preguntó sonriendo acercándose

- ¡ Emeraude ! -  ella gritó.

- ¡ No la toques maldita ! -  grité pero la niebla que nos había rodeado, no me dejo ver nada  más.

- ¡ Emeraude !  -escuche a Bianca gritar.

-Bianca, aquí estoy, llámame vamos, sigue llamándome, voy por ti -insistí, tratando de encontrarla aun con las manos atadas -con desesperación camine y caí a el suelo con brusquedad, hice un quejido de dolor.

Una silueta, se poso justo delante de mi, levante la mirada y lo reconocí, el estaba allí o esta alucinando.

-Emeraude, vamos ponte de pie -el me ayudo a ponerme de pie y de un tirón rompió las ataduras.

-Anker ... Bianca, tienes que buscarla -dije desesperada,

-Jacob la tiene, está bien -el respondió, la neblina se detuvo dejándome verlo a la perfección, vi como el desvió su mirada a mi cuello y pareció no agradarle.

-Estoy bien -mentí.

-Rey Anker -ella habló él hizo una reverencia.

-¿Qué es esto ? -  él susurró, mientras me colocaba detrás de el, sirviéndome de escudo.

-Es patético que reprimieras tu instinto oscuro, por ... ¿amor ?  -ella dijo sarcástica, no mereces ser el rey, debiste morir esa noche, era el plan.

-Debiste matarme, porqué fue tu oportunidad para hacerlo y la única que tendrás.

-Justo ahora tengo una -ella sonrió y lo atacó lanzándole la espada, que fue detenida por Anker justo enfrente de sus ojos -el  sonrió.

-Pensé que querías que mostrará mi instinto oscuro, esto es un asco -Anker respondió, lanzándole la espada envuelta en fuego -haciendo que Agatha soltará un desgarrador grito al sentir él contacto de la espada y el fuego con su piel, mientras los demás guerreros peleaban con guerreros oscuros, reconocí a lo lejos a, Andrea, Adara, Bastián, Casandra y Dasha.

Anker se acerco ha Agatha y ella lo hizo retroceder lanzándole fuego- Anker  sonrió macabramente.

-¿Fuego ?  eso no me afecta, soy el fuego, soy el mismo infierno -Anker respondió y la atacó con fuego -ella volvió a gritar -siente el infierno -él dijo.

-Tu también lo sentirás -Luke habló, mientras si darme tiempo a reaccionar, me apuñaló por la espalda -haciéndome soltar un grito de dolor.

- ¡ Emeraude !  -Anker corrió hacia a mi -estoy contigo.

-La ... espada ... tienes que buscarla ...

-No, no te dejaré.

-Mírame, tienes que hacerlo, estaré bien -le  susurré.

-Volveré por ti -él me dio un corto beso y desapareció de mi campo de visibilidad.

El se fue y me intente poner de pie, alguien me extendió la mano y la tomé.

-Jacob ... susurré.

-Estarás bien, te llevaré a dónde están tus hermanos -él dijo y asentí, ¡ cuidado ! -  él me empujo para defenderme de uno de los guerreros, siguieron peleando mientras se alejaban hasta llegar a poca distancia del lago.

Con la poca fuerza que tenía, me acerqué ha ayudarlo, de mis manos, saque una daga hecha de hielo y logre lanzársela enterrándola en su espalda -el a pesar de quejarse del dolor no se detuvo, el enterró su espada en el abdomen de Jacob y lo lanzo hacia el lago.

- ¡ Jacob !  -grité - con toda la rabia que había en mi, y lance un trozo de hielo he hice que se le clavará justo en el corazón, provocándole la muerte al instante.

Él no merecía, esto, susurré con enojo, con ayuda de la porción de mi elemento que se encuentran en el lago, subí la marea, provocando entre eso una intensa lluvia, truenos y rayos que caían a los guerreros rivales asesinándolos a el momento, no sentí remordimiento alguno, una fuerte explosión me lanzo lejos de allí.

La espada, susurré, después de unos segundos me puse de pie con dificultad, vi a Anker acercarse con la espada, sin darle tiempo Luke lo ataco al igual que Agatha, Anker se defendió, quise ponerme de pie y ayudarlo, pero fue imposible, mis piernas no respondían, intente levantarme pero temblaban, el dolor en mi espalda por la herida era punzante.

-Anker ... por instinto lo llame en un susurro -el me miro por un segundo y lanzo a ambos lejos de hay gravemente heridos.

- ¡ Agárrenlos !  -Anker ordenó a sus guerreros y corrió hasta mi -Emeraude -él me susurró, te tengo, el me cargo en sus brazos y caminaba conmigo despacio.

-Anker ...- trate de hablar.

-No hables si, guarda las fuerzas.

-Prométeme que cuidaras a Bianca, promételo, no estará bien en el castillo océano, prométeme que la protegerás -insistí.

-No, la protegerás tu misma, estarás aquí para hacerlo -el continuaba caminando.

- ¡ Emeraude !  -escuché como Bianca grito y la vi a lo lejos junto Ariane y Dante quien estaba en el suelo de la misma forma que yo.

-Tranquila Bianca -susurré acariciando su mejilla, no llores -dije mientras acariciaba su cabello suavemente.

Anhelaba poder decirle que todo estaría bien una vez más pero en ese momento mis fuerzas era mínima, mi respiración disminuía poco a poco y el dolor que sintió por perder a personas importantes para mi en una sola noche me llenaba de culpa mientras me resignaba a que este era el fin.

Hola!!!!!

aquí el capítulo 40 el cual es triste de leer y aun más de escribir.

Dejen sus comentarios aquí para llorar juntos.

Gracias por leer y los espero por aquí en la última semana del libro.

PROFUNDIDAD OSCURA (EDITANDO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora