En el pueblo de Bebenhausen en donde la manera de vivir era compleja, la población de aquel pueblo no era de humanos comunes sino de inmortales con poderes distintos.
Ella una guerrera elemental del agua con una vida normal, acatada a las reglas...
Hoy eran de esos días normales para nosotros entrenábamos y por la noche como era costumbre a dos de nosotros les tocaba hacer guardia en el castillo.
-Nos toca hoy, dijo Agatha mi mejor amiga
Agatha la hermosa chica de cabello largo negro, con belleza que podía reconocerse a distancia, era mi mejor amiga desde muy pequeña, ella sufrió mucho desde niña, perdió a sus padres cuando apenas tenía 3 años fueron asesinados brutalmente y lo peor de la situación es que ella fue testigo de este hecho. Siempre he sido su apoyo, aunque no hay persona en el mundo para mi con una fortaleza que se iguale a la de ella.
-Si al parecer, contesté
-No me gusta hacer guardia, confesó
-Tampoco a mí, pero son las reglas, admití y ella bufó
-Bien, iré a comer algo ¿me acompañas?¿o iras a ver a tus papas?-preguntó.
-Si tengo que ir, no saben que hare guardia hoy-dije y ella asintió para irse
Camine un poco más hasta la dirección del castillo en los que mis padres trabajaban, ambos eran encargados de la conducta de los reclutas y guerreros. Mis padres eran fieles a las leyes y a las creencias que seguíamos, siempre habían luchado conmigo porque siguiera las normas como lo hacía Dante ,mi hermano quien a pesar de ser hermanos gemelos y ser físicamente muy parecidos éramos opuestos en personalidades
-mamá-dije dándole un beso en la mejilla
Mi madre una hermosa mujer con una belleza ostentosa que causaba la envidia de todas las señoras de medio siglo, lucia radiante como siempre, su cabello rubio con destellos café oscuro, sus ojos pequeños y rasgados que resaltaban con el color del azul casi del mismo color que el cielo que nos cubre.
-Hija, ¿todo bien? -preguntó ella
-Si, haré guardia esta noche-dije
-Con cuidado, dijo
-¿Porque? -mi padre nos interrumpió
Mi padre tenía rasgos tan distintos a los de mi madre su cabello castaño y sus ojos grandes junto a el color azul intenso, su color de piel a igual que el de mi madre era un tono bastante pálido.
-Haré guardia-repetí
Y ¿porque tendrás cuidado?, cuidado aquel que se atreva a atacarlos, si mis hijos son los mejores guerreros de este lugar-dijo orgullo y sonreí
-Vez Mamá- contesté
-solo ten cuidado -Agregó
-Ahora iré a entrenar- dije para irme después de entregarles un beso en sus mejillas a cada uno.
Mi día paso más rápido como era costumbre, me encontraba preparándome para hacer guardia.
-¿Lista?-Agatha llego a mi habitación y asentí
Caminamos por el gran castillo hasta la puerta principal donde nos competía cuidar.
-Bien, nos espera una larga noche- dije suspirando
-Hablemos o si no me dormiré
-¿De qué quieres hablar? -pregunté
-De tu hermano, ¿te he dicho que es lindo?-Agatha suspiró
-De hecho, desde que te conozco me lo has dicho- admití
Y si desde muy chicas que nos conocimos su amor por mi hermano apareció y lejos de ser solo un capricho se mantiene vigentes aun años después. Un ruido nos sobresaltó a ambas
-¿Escuchaste?-Agatha susurró asustada y asentí mientras sacaba mi espada
-No, no ¿a dónde vas?- Agatha dijo con la voz temblorosa
-iré a ver, creo que vino del jardín-dije
-¿Estás locas? ¿Porqué no tocamos la alarma de emergencia?- ella propuso y negué
-No, quédate aquí, iré a ver, si no regreso en 10 minutos, tocas la alarma, contesté y caminé sin dejar que continuara con la discusión.
Tomé mis espadas y camine mientras con la linterna trataba de ver en aquella oscuridad, sentí que algo se movió detrás de mí y volteé acelerada pero no logre ver nada, unos arbustos se movieron justo a unos metros de mí, miré inspeccionando, entonces vi lo que parecía ser una sombra y me quede estática por un momento analizando si era producto de mi imaginación o había un intruso en el castillo, Pero no logré distinguirlo, regrese donde estábamos con prisa.
Me pareció ver una sombra, le dije a Agatha que me miraba con susto
-Si tocamos la alarma- propuso y negué
-No es nada, solo fue mi imaginación dije - y así en completo silencio paso la larga noche, tenía que admitir que desde lo sucedido por una extraña razón me sentía observada, miraba hacia todos lados y no veía absolutamente nada, pero estaba completamente segura de que algo o alguien más estaba allí con nosotras.
Hola!!!!!
En la galería se encuentra Agatha ,y aquí les dejare a los padres de Emeraude.
gracias por leer.
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Elis Fanning
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