Como enojar a Do KyungSoo / CHANSOO

5. Final

Me siento cansado. El viaje a casa se me hizo extremadamente largo, no sé si porque el bombardeo de pensamiento y emociones alrededor de KyungSoo me tenía distraído o porque no me siento bien.

Las luces del departamento se encontraban encendidas, lo que me hizo suponer que KyungSoo seguía en pie, quizás, esperándome. Es demasiado considerado conmigo aunque no lo merezco y no puedo evitar sonreír un poco. ¡Ah! Park ChanYeol... ¿Por qué eres así?

Suspiré. No me di cuenta que cerré la puerta tan fuerte hasta que vi a KyungSoo asomarse en la entrada, preocupado.

—¿Sigues despierto?—.Pregunté ante la obviedad. —Son la 1 de la mañana.

—¡Ah!—. Hizo una expresión de tristeza que duró un par de segundos. —Bienvenido a casa...— Susurró bajito.

—Sino te acuestas pronto, tendrás problemas para levantarte mañana—. Le digo mientras me acerco a la mesa. Él me sigue de cerca.

—Está bien. Mañana tengo clases a la segunda hora...—. Me dijo mientras se sentaba en una de las sillas.

Solo en se momento, pude ver una taza con café –ya frío– sobre la mesa. KyungSoo no bebe café. De seguro lo preparó para mí hace mucho. Este chico de demasiado bueno con alguien tan egoísta como yo.

—Ya Veo...—. Le respondí con desinterés mientras me saco la chaqueta. Aun siento frio, pero me siento sudado y húmedo.

—O...Oye ChanYeol...—. Quiso decir con un gesto preocupado y apenado. Es demasiado expresivo y esa es una de las tantas cosas que me gusta de él.

—SeHun estaba muy arrepentido—. Interrumpí sus palabras sin pensar mucho.

—¡¿Qué?!—. Gritó sorprendido. —¡¿Te encontraste con Hyung?!

—Así es—. Sonreí de manera maliciosa. —A mí no me importa lo que dijo, así que, ¿por qué no lo perdonas?

—Pero yo...—. KyungSoo bajó la mirada completamente triste. Apenado y avergonzado. Suspiró. Se mordió el labio inferior y supongo que no es consciente de lo que ese simple gesto provoca en mí.

—No, espera un momento—. Volví a interrumpirlo.

—¿Eh?

—No me malentiendas. Me sentí muy feliz cuando supe que te enojaste con él por mí, KyungSoo, pero... Hay algo que no logro entender...—. Le di la espalda porque me sentí incapaz de decir estas cosas mirándolo a la cara. —Sé que me estoy contradiciendo a mí mismo, pero... —. Pude escuchar cómo se levantaba de la silla para seguirme. Podía escucharlo respirar a mi espalda. Incluso, podía imaginar su rostro confundido mientras me observaba y escuchaba decir cosas inconexas y sin sentido. —Dime... ¿Por qué haces tanto por mí?...

Y todo lo que pensé mientras venía a casa me empezó a golpear de manera insana. Tuve la necesidad de verlo. De ver cada micro gesto de su rostro para intentar entender la respuesta que daría cuando me atreviera a, por fin, soltar aquella preguntar que me atormentaba.

—KyungSoo, ¿Qué es lo que amas de mí?—. Él solo me observó neutral.

Porque lo que en verdad me preocupa ahora es precisamente eso que acaba de salir de mi boca sin siquiera haberlo querido. Apariencia, intelecto, familia, dinero... Se perfectamente con qué intensiones se me acercan todas las personas. Pero él...

—Es por eso que necesito saberlo...—. Murmuré sin saber realmente si lo estaba pensando o diciendo. —Sé que no eres tan ambicioso como para estar conmigo por interés.

El dolor de cabeza me hace sentir mareado y ahora todo comienza a verse borroso. No puedo ordenar bien mis pensamientos y no sé qué estoy diciendo y qué estoy pensando. Me siento confundido. Quería hacerlo enojar a propósito... lo molestaba a mi antojo... aun así, él acepta todo eso de mi sin quejarse. Soy tan egoísta... por eso, por eso y por más, no lo entiendo.