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eran las 11 am cuando tocaron la puerta de mi casa, era yanfei, me venía a dejar una carta de lejos, recién me había despertado, asique agradecí a yanfei por la carta, la había invitado a pasar a tomar el té pero estaba demasiado ocupada, así ella se fue.

Cerré la puerta y me senté en el sofá aún estirando mis brazos, abrí la carta para así abrir la carta con cuidado de no romperla, empecé a leerla, era una carta de Mondstadt, era de la gran maestra jean, me dijo que tenía una misión para mí, como astróloga, querían que vaya a ayudar en una misión, ellos me darían un lugar donde quedarme temporalmente.

así acepté ya que necesitaba un trabajo, así es como empecé mi viaje a la ciudad de Mondstadt al día siguiente, pero antes me fui a despedir de mis amigo, tartaglia, lo conocí hace ya casi un año, nos llevamos demasiado bien, es uno de mis mejores amigos, así fui a despedirme de él.

me había vestido con un vestido blanco con una capa negra, un sombrero y mis dos maletas en mano, fui a la plaza de liyue para buscarlo en algún lugar, ahí lo vi estaba viendo el mar, fui corriendo a él, me coloqué a su lado.

–buenos días tartaglia, tengo una noticia para darte


–¿y esas maletas? ¿te mudaras? que repentino.

–algo parecido, voy a Mondstadt a hacer un trabajo unos meses, asique hoy mismo me iré, me vine a despedir de tí.

-¡oh! lilith, que bueno que encontraste un trabajo, estoy muy feliz de eso, por otra parte, te voy a extrañar muchísimo.

–yo igual lo haré, pero solo será temporalmente, asique volveré pronto para que vayamos a beber un poco! cuidate mucho, porfavor

–claro que lo haré, ya no soy un niño, gracias por preocuparte, ¿iras caminando?

– como no preocuparme de tí, eres un gran amigo para mí y tengo pensado en pedirle a algún comerciante que me lleve, tengo algunos moras para dar.

–bien, cuidate muchísimo, si te pasa algo, aqui estoy yo.–al terminar esa frase, él me abrazó fuertemente, así deje mis maletas en el suelo un momento para así abrazarlo–.

–es hora de irme, mejor temprano que tarde, adiós!

así me fui a las afueras de liyue, llevaba un rato caminando hasta que venía un comerciante, asique me ofreció subirme ya que me podía dejar cerca de Mondstadt, así que accedí y me subí a la carreta.

...

Luego de un largo viaje pero bastante agradable, estuve sacando fotos con mi cámara de fotos de los paisajes de liyue, era todo muy lindo.

llegamos a el viñedo del amanecer, lo supe ya que había un letrero afuera, le di las moras al comerciante y así empecé a caminar lo que faltaba a Mondstadt.

al llegar había un gran puente, era la primera vez que había venido a esta ciudad, todo era muy lindo, tenía mis dos maletas en mano, cuando estaba terminando de pasar por el puente cuando los guardias de la puerta me pidieron que me identificará, así fue, les conté que la gran maestra me había solicitado para un trabajo, así que uno de ellos llamó a una señorita para así guiarme.

esta chica era muy joven y alegre, parecía ser un poco menor que yo, me dijo que se llamaba amber, ella me guió hasta la sede de los caballeros, entré y observé a unos cuantos caballeros ahí, tocamos la puerta de la oficina de la maestra jean, cuando entramos estaba hablando con una señorita con unas ropas moradas, hice una pequeña reverencia ante las dos.

–buenas tardes, gran maestra jean.

–lilith, me alegra tanto de que hayas aceptado la solicitud, me han dicho muchas cosas sobre tí, por eso decidí llamarte.

–me complace poder ayudarle en esta misión, gran maestra jean.

–bien, ¿que tal si amber te va a mostrar donde se va a quedar? El martes podemos hablarlo mejor, así puede conocer un poco más la cuidad.

–me parece grandioso, nos veemos el martes, muchas gracias por su tiempo.

Hice una pequeña reverencia, a la gran maestra y a la señorita que la acompañaba, salí de ahí para así poder ir a la casa que me habían dado temporalmente, era bastante cómoda, tenía lo justo y necesario.

luego de descansar un poco, darme una ducha, me puse otra ropa para salir a ver las tiendas que tenía la cuidad, empecé viendo el gremio de aventureros, una tienda de recuerdos, una taberna llamada cola de gato y muchas cosas más.

estuve conversando con mucha gente por ahí, me gusta poder armar conversaciones rápidamente, ya que no me cuesta socializar, es agradable poder hablar con gente.

Luego de dar unas vueltas, salí de la cuidad un momento, para así ir cerca a el río en las afueras de Mondstadt, estuve alimentando a unos patos, jugando con el agua, cuando de repente veo a alguien andando en caballo, era alguien de pelo rojo, no pude ver bien su rostro pero se paró casi cerca de mi, ya que su caballo estaba un poco intranquilo, estaba tratando de calmarlo, mientras que yo trataba de mirar de reojo, cuando veo que el caballo estaba muy alterado, me levanté de donde estaba a ver si podía ayudarle en algo.

– tu caballo no se ve bien, se ve un poco estresado, ¿le haz alimentado bien?

–por supuesto, aunque no lo he sacado a andar hace tiempo.

–debe ser eso, dejame ayudarte a tranquilizarlo

me acerqué a un árbol que tenía unas manzanas colgando, volví a donde el caballo a darle de comer mientras acariciaba su cabeza, así de a poco el caballo se tranquilizaba.

–sólo tienes que darle cosas que le gusten, por ejemplo siempre tener a mano unas manzanas, siempre pueden ayudar.

–oh, muchas gracias por el consejo, ¿cuál es tu nombre? no te había visto por aquí

–soy lilith, he venido de liyue para un trabajo que me a encargado la gran maestra, ¿tu eres?

–soy diluc, es un gusto.

–el gusto es mío, dime, ¿vives en la cuidad?

–No, vivo en las afueras, vine a hacer un trabajo acá.

–oh, debes estar apresurado, espero te vaya bien en lo que hagas y volver a vernos.

Vi los ojos del chico, tenía unos hermoso ojos color rojos, ahora que lo pienso, no me cuesta tanto socializar pero nunca miro a los ojos de la gente, estuve un momento mirando sus ojos pero luego tan solo me despedí de él para así verlo irse a la cuidad.

–este chico me da mucha curiosidad, siento que me recuerda a alguien que ya he conocido pero no lo sé.

tan solo volví a la cuidad para así entrar a la casa, preparé algo simple ya que con algo tan simple me conformo para comer.

que semana más repentina, creo que me podría acostumbrar a vivir aquí, todo es muy lindo, me agrada.


- lucettas - DilucDonde viven las historias. Descúbrelo ahora