Un Amor Entre Libros

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-¿qué vamos a ver?- pregunto entrando al comedor con Iker de la mano

-50 sombras de Grey- contesta la hermana mientras señala la televisión con el control remoto, en la pantalla está puesto Netflix con la película ya lista para solo poner play

-Oh, Alex leyó el libro- se carcajea por lo bajo, le apretó la mano lo más fuerte que puedo mientras mis mejillas se vuelven de un tono más rojizo

-Si, son muy buenos- contesta Mila asintiendo

-Queridos, yo voy a dormir, no aguanto ni cinco minutos más- se ríe por lo bajo y se acerca a nosotros, le da un beso en la frente a su hija y luego a su hijo

Se acerca a mi y me abraza fuertemente antes de hacer lo mismo que con sus hijos

Cuando Aida sube las escaleras Milá sale disparada en esa dirección, nosotros dos la vemos confundidos, nos sentamos los dos en el sofá sin entender por qué se fue así

Nos sentamos uno al lado del otro, paso mis piernas por encima de las suyas apoyando la planta de mis pies a su otro lado

Mila baja las escaleras con dos frazadas y nos sonríe cuando ve cómo estamos sentados, veo como la frazada se abre volando arriba de nosotros y termina cayendo arropandonos, Iker me sonríe con malicia antes de apoyar su mano en mi rodilla, lo miró confundida pero no le doy importancia cuando la película comienza

Quince minutos pasan hasta que Mila cae rendida apoyada contra el respaldo, se durmió profundamente

Iker sonríe en mi dirección después de ver que éramos los únicos conscientes, se estira hasta llegar a mi cuello donde deja besos húmedos

-Iker...- quería que salga como reproche y salió más como un suspiro

-Shhh la vas a despertar- su mano comienza a bajar lentamente por mi pierna

-Esto está mal- le digo en un susurro

-Soy un chico malo- me muerde la mandíbula levemente antes de seguir con sus besos por mi mejilla hasta llegar a mis labios donde besa fuertemente

Me toma de la cintura y hace que me siente a horcajadas donde una mano la lleva a mi nuca haciendo presión como si no quisiera que me separe y la otra apreta mi trasero

-Aca no- le digo en un suspiro, alejándolo- Está tu familia, no soy esa clase de chica, Iker

El me mira con el ceño fruncido pero asiente sonriendo lentamente

-¿podemos ir a dormir?- pregunto como una nena ocultando mi cabeza en su hombro

Tiembla todo cuando se ríe dulcemente- vamos, niñita

Sin mucho esfuerzo se levanta conmigo encima dejándome con mis brazos enredados en su cuello y mis piernas en su cadera

Subimos las escaleras donde veo 6 puertas, todas con una calcomanía pegada, me gustaba mucho

La primera con una Flor, la segunda un corazón, la tercera un inodoro, seguro era el baño, la cuarta una G, la quinta dos niñas tomadas de las manos y la sexta una calavera

Lo miré con las cejas alzadas viendo que caminábamos en esa dirección

-¿me espera la muerte?- se vuelve a reír

-Lo puse cuando tenía como quince años, tenía algunos problemas- frunce el ceño riéndose

-Seguis teniendo- le contestó graciosa, él se hace el ofendido pero se ríe a los segundos

Entramos a la habitación, las paredes con un color celeste pastel muy lindo, una ventana y abajo una mesa de trabajo con lápices y cuadernos, por último una cama queen side en el medio de la habitación contra una de las paredes que colgaban unas lucecitas como las de navidad

-La habitación de todo un adolescente- comenta sonriendo nostálgicamente

-Ahora sos viejo- le pinchó la mejilla con mi dedo

-No soy viejo- frunce el ceño- ¿cuántos años tenes? Nunca te pregunté

-Yo a vos tampoco- miro confundida bajándome de su cuerpo

-¿sos mayor de edad no?- pregunta alarmado

-No, tengo dieciséis- me cruzo de brazos

-¿¡que!?- medio grita, medio susurra- Dios, dieciséis años, casi me acuesto con una niña

-Bien que te gustaría acostarte con esta niña- lo miró enfadada

-¡Puedo ir preso, Alexa!- me grita moderadamente

-Entonces qué bueno que te estoy mintiendo- me carcajeo

-Sos una maldita- me toma fuertemente de la cintura atrayendome hacia él, sus ojos chispeantes hacen que le sonria inocentemente mientras me río

-Tengo veintidós años, casi veintitrés- le aclaro- ¿vos? Siempre pensé que eras más grande que yo, pero no estoy segura

-Veinticinco- se encoge de hombros

-Somos los dos completamente legales, vaquero- le devuelvo el pelo y se carcajea

-Vamos a dormir- me suelta, se saca la ropa quedando en boxers y se tira a la cama

Busco mi bolso, donde dejé mi pijama, cuando lo encuentro sacó con lo que voy a dormir

-¿qué haces?- pregunta confundido

-Busco mi pijama- contestó distraída

-No vas a dormir con pijama- dice agarrando mi mochila y tirándola hacia un lado de la cama

-¿y como queres que duerma?- lo mire medio enojada- no pienso dormir en ropa interior y mucho menos desnuda

Rueda los ojos- quiero que duermas con mi camiseta

-Oh- lo miró incómoda y con vergüenza

Veo su camiseta tirada en el suelo y la levantó examinandola, la acerco a mi, huele a él, delicioso

Me desvisto lentamente dándole la espalda, siento mis mejillas encendidas

Cuando ya estoy vestida para dormir me doy la vuelta, Iker está sentado como un niño como indio mirándome con ojos brillantes

-Vení acá, niñita- palmeó el lugar a su lado y me tire con él lo había hecho, nos reímos los dos y así nos dormimos

Uno contra otro sintiendo nuestras caricias

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Dedicado a: @NiurkaAlvaradoMendoz por hacerme acordar que tenia que publicar otro capitulo

Publicado: 30/05/2021

Bri