Capitulo XXXVII

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Narra Moscú:

Intentaba no ser tan fría con CDMX, no queria estar toda la tarde de amargada, además debía ver a futuro, una buena relación con la capital de México podría beneficiarme mucho y mi madre estaría orgullosa de mi

lo tomare como una visita diplomática, Rusia no dijo que no debía de serlo, además esto le beneficiaria a ella.

Llegamos a un restaurante algo famoso por aquí, era comida rusa tradicional por lo que seria una forma de mostrar cultura, sabia que estoy con alguien que debe de tener expectativas altas al ser de los lugares de mejor gastronomía

bajamos de la camioneta para entrar al lugar, se suponía que necesitas reservación pero al ser capital se te otorga varios beneficios los cuales incluyen una mesa VIP, privacidad y excelente servicio al cliente

Moscú: Este es el restáurate Turandot, el cuarto restaurante mas famoso y conocido de Moscú, dividido en dos platas con una capacidad total de 500 comensales *dice mientras se adentran al lugar* su construcción tomo 6 años y con un costo de 30 y 50 millones de euros, la comida es una mezcla de comida tradicional rusa y comida asiática *dice con una pequeña sonrisa en su rostro*

CDMX: Wow.... esto es hermoso, no tengo palabras *dice maravillado por lo hermoso del lugar* pero, un lugar así no requiere reservación o algo así?

Moscú: por supuesto que si, este lugar es sumamente exclusivo y se requiere sacar reservaciones con meses de anticipación *dice altanera* pero claro que por ser la capital se me da un gran privilegio

CDMX: privilegios? *dice confundido*

Moscú: Acaso tu no los usas en tu pais? *dice extrañada* es lo normal al ser la capital tener un trato de cierta forma especial

CDMX: Mmm no, de hecho nunca eh recibido un trato especial, me tratan como cualquier otro *dice quitado de la pena*

Narrador normal:

Moscú se quedo extrañada por lo dicho por la capital mexicana, para ella era normal recibir trato como lo recibía el mismo prescindente, para ella era mas que necesario al ser la capital, de hecho todos sus primos era el mismo caso

Las dos capitales fueron llevadas a su mesa, CDMX solo observaba asombrado el hermoso lugar, su decoración barroca y toques dorados con ese hermoso candelabro que colgaba del techo que parecía de oro y la hermosa instrumental de piano

parecía un palacio a sus ojos pero a los de Moscú era algo común pues su mirada era vacía a comparación de la del mexicano que brillaba al ver cada detalle

Los sentaron en una mesa del segundo piso que estaba alejada de los demás comensales, les dejaron su menú y les dieron tiempo de ordenar

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México: No era necesario que Moscú saliera con mi capital *dice algo serio sin dirigirle la mirada*

me gusta mas el vodka desde tus labiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora