Capitula XLI

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Narra la URSS:

Me sentida desesperado, mi hija estaba sufriendo y yo no sabia que hacer para evitarlo, me sentía un completo inutil, Rusia se merece ser feliz con quien a ella le plazca, ese maldito no volverá a meterse con mi familia nunca mas

Le podría decir a la ONU todo lo que paso pero si Rusia lo terminaba negando no me serviría de nada, ya no es una niña a la que puedo persuadir a que haga lo que le diga aunque sea por su bien, ella debe de poder decidir

Aun que si no se atrevía yo le daría ese empujón que necesita y se quien me ayudara con ello sin dudar

Por lo que me decidí a que iría a España para hablar con México, el podría convencer a Rusia de hacerle frente a China,

El viaje fue algo cansado, cinco horas de viaje no es nada que tomarse a la ligera pero por mi hija lo haría mil veces y por ver a ese maldito derrotado ni se diga

Tome mi teléfono para marcarle a España, hace años que no hablo con el pero espero y reciba bien mi visita y sobre todo, espero que México este dispuesto a hablar conmigo, se que puede llegar a ser testarudo pero también se que ama a mi hija

Narrador Normal:

La casa española estaba en completo silencio, el que antes era la luz de la casa hoy se encontraba apagado y cabizbajo, eran las 12 de la tarde y México seguía en su habitación encerrado, pero curiosamente este estaba despierto desde las 6 de la mañana

Estaba cubierto con las sabanas escuchando música mientras veía el Instagram de Rusia, simplemente se estaba torturando a si mismo

Al ver sus fotos sentía la tristeza de no haber sido correspondido y al mismo tiempo tenia coraje, estaba enojado con Rusia, tantos años de su vida desperdiciados, tantas flores que le había mandado a su oficina en el pasado, tantas invitaciones a salir que ella rechazo

Y que cuando al fin le corresponde le termine diciendo que no estaba ¿lista?, ella solo jugo con el y pisoteo su amor, ¿acaso ella disfruta eso?, ¿acaso el tener tantos pretendientes le elevaba el ego?

Se sentía un idiota, lo habían chamaqueado una niña rica y aun así la seguía amando, amaba su sonrisa, sus enormes ojos azul oscuro que le daban una mirada profunda y penetrante que lo hacia sudar, amaba su porte serio y profesional que en ocasiones le daba ternura, sus mejillas sonrojadas que la hacían ver como una niña

La odiaba tanto por ser así de perfecta ante sus ojos y por no poder dejar de amarla, lo que sentía por ella no es de hace una semana, es de hace décadas de perseverancia y eso lo frustraba mas pues todo eso no valió la pena

El mexicano seguía sumergido en su tristeza cuando la puerta del cuarto fue tocada por su padre

España: Nueva España!, URSS quiere hablar contigo, lo tengo al teléfono *dice abriendo la puerta*

México: Dile que me importa una mierda lo que tenga que decir, que no lo pienso ayudar a restaurar la unión soviética *dice con la voz ronca cubriéndose con la sabana*

España: *rueda los ojos fastidiado* dice que es algo sobre su hija Rusia y China, algo así como que ella te necesita

México se destapo la sabana de inmediato parándose de la cama dejando ver que estaba en solo bóxer yendo a arrebatarle el teléfono a España el cual no entendía nada de lo que pasaba

España: Y tu que tienes que ver con Rusia? *dice confundido*

México: Shhh!!!

*Llamada con la URSS*

me gusta mas el vodka desde tus labiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora