La chica emo

Capitulo 1 - Una nueva compañera

Todo empezó una mañana de otoño mientras paseaba de camino a la escuela. Las hojas caían de los arboles y el frio viento hacia que se me alborotara el pelo. Los minutos pasaban y aceleré mis pasos para llegar a tiempo a clase. Por el caminó me cruzé con una chica que parecía de mi edad. Salía de un Mercedes viejo de color negro y la escuché discutiendo con sus padres. La chica cerró la puerta del coche y empezó a caminar a pocos metros de mi. Me llamó mucho la atención la forma en la que iba vestida. Llevaba un collar de pinchos y un montón de cadenas. Su pelo le tapaba los ojos y estaba teñido de un negro azabache. Llevaba un vestido negro con unas medias de rejilla y unas botas que le llegaban hasta la rodilla. No le di mucha importancia porque tenia que apresurarme para no llegar tarde así me puse a correr y la adelanté.

Entré a clase y mis amiga Alba me saludó como de costumbre. Me senté en mi silla y nos pusimos a charlar sobre lo que habiamos echo el fin de semana mientrás esperabamos a que llegara el profesor. Después de unos minutos este entró por la puerta y antes de sentarse nos anunció que ibamos a tener una nueva compañera y le hizo un gesto a alguien detrás de la puerta para que pasara. Era la chica que me había cruzado por el camino. Nos miró a todos y se presentó:

- Buenos dias, me llamó Enara y acabo de mudarme a esta ciudad. Me gusta el heavy metal y sacrificar animales en el nombre de Satanás.

Todos nos quedamos alucinando con su forma de ser y de vestir y a algunos incluso les causó miedo. El profesor le señaló que tomara asiento y la pusó a dos mesas detrás de donde yo me sentaba. En mitad de la clase noté que algo me rozaba la nuca. Era una bola de papel. Me giré para ver quien me la habia lanzado y me encontré a la chica emo mirandome fijamente. Abrí el papel y decía lo siguiente:

"Nos vemos en el recreo en los lavabos, no faltes"

Yo estaba un poco aterrada pero decidí ir de todas formas. La emo me daba pena, acababa de llegar y seguro que estaba buscando algún amigo para no estar tan sola, además, parecia que esa conexión que sentí con ella habia sido mutua.

Pasaron las horas y llegó la hora del recreo. Enara salió de clases la primera y yo me quedé recogiendo mis cosas. Cuandó terminé agarre mi zumo de melocotón y uvas y me dirigí a los baños. Entré por la puerta. No habia nadie. Me quedé unos minutos esperando a la emo pero como no venia decidí irme. Estaba por cruzar la puerta cuandó alguien me acorraló contra la pared. Era Enara, la emo.

-Te he visto esta mañana, te has quedado mirandome ¿verdad?

-Lo s-sient-to m-mucho...- Dijé muerta de miedo.

-Ey, tranquila, no muerdo.- Respondió mientras se alejaba para darme espacio.-Además, estoy acostumbrada a que me miren, suelo llamar la atención, sabes?

...

-Veo que eres un poco timida- Dijó ella mientras me miraba.

-Si...no tengo muchos amigos...de hecho solo tengo uno- Le respondí.

-Vaya... si quieres podemos ser amigas, yo tampoco tengo a nadie.

-Valee<333 me encantaría ser tu amiga.

-¿Te puedo enseñar una cosita?- Dijó mientras metía su mano en un bolsillo.

-¡Claro!- Respondí intrigada.

Sacó la manó de su bolsillo con el puño cerrado y lo abrió. Dentró de su puño guardaba un pequeño escarabajo:

-Se llama KittyVamp.- Dijo mientas me lo acercaba.

-Muy chulo lo amo.- Le respondí

Sonó el timbre que indicaba que era hora de volver a clase así que salimos de los baños y fuimos.