Episodio 1: Proyectó Piloto (Parte 1)

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[01:34 AM] [Colorado, Estados Unidos]

Lincoln Loud se encontraba dentro de un pequeño elevador mientras se mantenía observando al frente pudiendo ver a la perfección su reflejo en la puerta del elevador, se sentía agotado, simplemente estaba deseando poder llegar a su hogar para poder descansar de una buena vez, tirarse sobre su comoda cama y seguramente dormir por tres días seguidos, al fin había terminado, había terminado de escribir el guión de un comic que según su jefe sería "La obra más recordada del último siglo", realmente esperaba que lo fuera, si no habría desperdiciado  meses de su vida en trabajo insesante y estúpidas reuniones sobre cada palabra que el guión debería tener y demás tonterías. . . Pero ahora, con la llegada de las vacaciones de verano, podría descansar y lo único que debía hacer era esperar su paga, ahora que lo pensaba. ¿Qué haría ese verano? Quizás cuando obtenga el dinero viajaría a la playa y podría ver hermosas mujeres en bikini.

- Bueno, un viaje a la playa con lujo y detalle no estaría mal. . . - Diría para si mismo con una sonrisa dibujada en su rostro hasta que el elevador se abriría estando ya en su piso, el peliblanco saldría del mismo para empezar a caminar hacia un pasillo donde estaban algunas habitaciones, entre ellas la suya. Mientras se acercaba es que meteria su mano derecha en su bolsillo de pantalón para sacar las llaves de su hogar, a pesar de recibir una buena paga, vivía humildemente en un departamento que le exigía pagar menos. Finalmente llegaría hacia la puerta de su hogar para utilizar su llave y poder ingresar sin problema.

- ¡Ya llegue! - Comentaria con una sonrisa en su rostro para cerrar la puerta detrás suyo con llave, miraría a los alrededores para asegurarse de que tenía todo. El departamento no era muy grande, había un armario aún costado de la puerta principal, luego estaba la sala que ocupaba la mayor parte del departamento, habiendo un sofá y algunos muebles con jarrones y cosas que Lincoln consideraba valiosas, también dos estantes en el cual tenía algunos libros en el estante de arriba y en el de abajo algunos videojuegos. La cocina se encontraba prácticamente pegada a la sala, siendo una cocina común y corriente, también poseia un balcon con vista al patio del hotel, un baño en el lado izquierdo del departamento y su habitación en el derecho, y es a ese último lugar al que se dirigía.- Hoy tendré la mejor cita de mi vida con la almohada. . . Necesitaré unas hermosas vacaciones, quizás ir a Orlando. . .

Mientras pensaba en aquello es que ingresaria a su habitación estirandose un poco para quitarse su corbata lanzandola a un costado de la habitación, su habitación era como cualquier otra, una cama, una mesa de noche, un armario en la pared y una ventana que daba también hacia el patio del hotel.- Aunque también podría ir a los Ángeles. . . Quizás algún día escriba guiones para Hollywood, quizás se me ocurren mejores ideas que a ellos. - Soltaba una risa ante su propio comentario mientras se desabotonaba su camisa blanca lanzandola también aún lado y se sentaba en su cama para poder quitarse el resto de su ropa excepto su ropa interior y de esa forma poder meterse entre las comodas y calidas sábanas de su cama, ahora lo único que iba a hacer era tener un excelente sueño.

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[05:45 AM]

Lincoln se encontraba profundamente dormido en esos momentos, teniendo una sonrisa dibujada en su rostro, seguramente estaba disfrutando de un sueño bastante bueno y tranquilo, fue una total lástima que justamente en esos momentos su teléfono empezaría a sonar vibrando sobre su mesa de noche, Lincoln abrió los ojos al instante para observar el brillo que emanaba el mismo junto a la luz azul que parecía iluminar una parte de la habitación, el peliblanco soltaria algunos gruñidos y quejidos llenos de molestia mientras que estiraba como pudo su brazo para tomar su teléfono preguntándose. ¿Quien demonios lo estaba llamando a esa hora?

Cuando pudo sentarse sobre la cama ya con teléfono en mano es que estaba preparado para atender y responder el llamado, nada más lo deseaba responder para insultar de varias formas a la persona del otro lado y de esta forma poder volver a dormir tranquilo y sin ninguna molestia. Cuando finalmente iba a atender es que notaría de quien se trataba la llamada quedando en shock por unos segundos, se trataba de una de las chicas que tanto amo cuando aún era joven y sus hormonas habían empezado a hacerse presente. . .

The Loud House: Un desastroso verano Donde viven las historias. Descúbrelo ahora