|Red Folder.|-Larry Stylinson.

Capítulo 10; "Algo a cambio."

Harry colocó sus manos a los costados del cuerpo del mayor, haciendo que sus omóplatos se marcaran en su espalda mientras continuaba besando con intensidad los labios del susodicho. Era completamente consciente de lo que hacia en ese momento, a pesar del enorme grado de alcohol en su sistema pero no era capaz de parar con lo que su cuerpo pedía a gritos. Sentía calor, un enorme grado de sangre caliente dentro de él que quemaba su espalda, cuándo sintió pequeños toques en su espalda baja. Ocho dedos tocaban esa zona con delicados jugueteos, subiendo poco a poco su camiseta mientras que los dos pulgares sobrantes tocaban parte de sus caderas. Cada pequeño apoyo en su espalda hacia que la zona rojiza se tornara blanca, calmandolo del infierno debajo de su piel. Comenzó a desesperarse por sentir más de esa sensación de alivio, así qué se separó de los labios del ojiazul para comenzar a repartir pequeños besos desde su mandíbula hasta su cuello, donde los besos se tornaron un poco más húmedos, haciendo una presión considerable contra el cuello de él mayor. Este apretó con fuerza la yema de sus dedos en la espalda de Harry. Oh sí, justo lo que quería.

Mordió con fuerza el cuello de Louis succionándo, dejando una marca bastante aceptable al saber como quedaría la mañana siguiente. Pasó sus besos hasta su nuez, en donde también se encargo de hacer algo que provocara al mayor. Pasó su lengua por la longitud de ésta con mucha lentitud, y cuando sintió venir el suspiro de Louis mordió con la misma fuerza que había impuesto en la marca anterior. Lo siguiente que sintió fue la brisa que se colaba por su ventana pasar muy traviesamente por su columna vertebral haciéndolo abrir los ojos en la pequeña cueva en la que se encontraba, pero lo siguiente que sintió fue increíblemente una explosión en él. Una, dos, tres, cuatro, cinco...De cada mano, cinco uñas se clavaron en sus hombros e hicieron su camino por la espalda del menor, haciéndolo soltar un ronco y estruendoso gruñido en el cuello de Louis.

Eso bastó para que él mayor reaccionara y abriera de nuevo los ojos, soltando su labio inferior de entre sus dientes. Volvió a sentir cada parte de su cuerpo, cada reacción ante las acciones del rizado que se encontraba sobre el, concentrado en su cuello. Se tensó completamente, tenia que parar aunque no quisiera, no podía ser así.

—H-Harry...–Susurró con su mayor esfuerzo, haciendo que saliera más bien como una aprobación a las acciones del menor. –Harry...N-no podemos...D-dios, ya..Qui-quitate...

El susodicho lo miró con una sonrisa gigante pegada en su cara, una sonrisa que Louis sabía no podía significar nada bueno.

—¿Y por qué no podemos, farolitos?..–Se acercó hasta él y mordió su labio inferior, tironeando un poco, haciendo que a Louis se le escapara un pequeño jadeo. Lo soltó y volvió a mirarlo, esta vez con el claro sentimiento que estaba pasando por el plasmado en sus ojos; Lujuria.

Louis lo miró fijamente, sintiéndose completamente pequeño en todo sentido debajo de él. Estuvo unos minutos sosteniéndole la mirada hasta que recordó lo que debía hacer y tocó el pecho de Harry, empujándolo fuera de su cuerpo.

Debido al efecto del alcohol y de la erección que en ese momento poseía, al ver como Louis se paraba acomodando su ropa y limpiando levemente su cuello, Harry explotó. No reaccionó más que para acercarse a él y tomarlo de las muñecas, pegándolo con fuerza a la pared, presionando su erección contra sus caderas.

—¿Q-Que haces? Sueltame, Harry.

—¡Dime que sucede contigo!– Elevó la voz mirándolo impasible.

—Sueltame, Harry.–Repitió una vez más, la tranquilidad y paciencia que mostraba Louis sólo hizo que él sintiera mas desesperación.

—¡DIME QUE SUCEDE!–Apretó su agarré y Louis al sentir la presión que ejercía perdió todo grado de paciencia.

Apartó a Harry con toda sus fuerzas, haciendo que éste se tambaleara ligeramente, aún que Louis tuviera menos fuerza que Harry, gracias al alcohol el susodicho se encontraba un poco más fuera de sus sentidos.

—¿Que te crees? ¿Que por que ya nos conocíamos y vine aquí podrías usarme de juguetito?–Dijo con la calma más notable mirándolo fijamente, haciéndolo enfurecer aún más.

Esta bien que Louis no sabía de las intenciones de Harry por evadir el tema, pero estaba tan cegado por el enojo y la toxina en su sangre que no se le ocurrió más que atacar con lo mismo; El pasado.

—Pues, al parecer por algo a cambio podrías entregarte, ¿No? Digo, al parecer eso sucedió con tus profesores, putito.–Oh no. No dijo eso.

El rostro de Louis se torno rojo de la ira, tomó a Harry por el cuello y lo estampó esta vez, él contra la superficie de cemento.

—Escuchame bien, idiota. Sea lo que sea que te hayan dicho no tiene porque importarte, no pienso meterme contigo y si por la estadía lo dices, pierde cuidado, a la primera oportunidad me iré de tu mugroso apartamento.

—Callate, ¿Quieres? No puedes confirmar el futuro, sabes que terminaras cayendo, Louis.

—No puedo confirmar el futuro es cierto, pero si puedo confirmar lo que creo, y no creo ser tan idiota para terminar acostándome con un estúpido como tú, Harry. Ahora, si me disculpas, vete despacito a la mierda, yo iré a mi cuarto. – Soltó con brusquedad a Harry y caminó rápidamente a su habitación con el ojiverde detrás de él.

—¡Vuelve aquí en este instante, tú no pue...!–Y cayó de espaldas al piso sosteniendo su mejilla, al percatarse del golpe de la puerta sobre ella.

“Bien, Harry, muy bien." Repitió en su cabeza.