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Doble personalidad.

Algunas personas llegan a tu vida para diversas cosas, unos para quedarse y amarte, otros para destruirte y huir, ya saben, el ciclo de la vida.

Solía ser una persona amable y solidaria, pero conocí a una chica que modificó mi forma de ser y ver las cosas. Me enseño el mundo como es, de ser un niño ingenuo e infantil me convirtió en un chico a la defensiva y cerrado ante los demás, cosa que lamentablemente tenemos todos los seres humanos.

Me enamoré de ella, ella gustaba de mí, ambos sentíamos atracción el uno por el otro, las personas de alrededor lo sabían, pudimos salir, sin embargo, todo era demasiado bueno para ser real.

Con el paso del tiempo me fui dando cuenta de que solo me utilizaba, me aleje de ella y pocas semanas después andaba con otro chico. Me sentí triste por un largo tiempo, pero como todas las cosas, tenemos que superarlo. Y lo hice.

No la odio, nunca lo hice, porque aprendí muchas cosas de ella.

Y gracias a esa persona, tengo mi segunda personalidad. Mi personalidad de escudo.

También tengo a mi antigua personalidad. La real.

Llega un momento en donde quieres hacer algo pero gracias a ellas terminas haciendo nada.

Estoy un poco arto de no poder hacer lo que me gusta gracias a eso.

Estoy cansado de no poder ser yo mismo.

Sea blanco o negro, rojo o azul, al final siempre sale un nuevo color de ellos dos.

Will está cansado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora