Me despierto y no despierto,
Mis ojos están vivos,
Pero mi cuerpo está muerto,
Muerto de miedo y muy atento,
Parece que estoy en un cuento,
Una fusión entre realidad y sueño,
No miento.
Mi cuerpo pesa una tonelada,
Mi voluntad se queda helada,
El tiempo para,
La obscuridad acapara,
El pánico se dispara,
La cama me atrapa,
El miedo me empapa,
Mi garganta tiene techo,
Mis gritos se quedan en el pecho.
Escucho voces pero es de alguien más,
Imposible...
En el cuarto no hay nadie más,
Oh sí? Oh sí?,
Carajo!
Lo siento detrás de mí!
¿Qué es?,
¡Está ahí parada!
No la veo,
Pero siento su mirada.
Un ente que aparece y desaparece,
No hay a quien le rece,
Su presencia me estremece,
Y me emfurece.
Me encoleriza sentirme tan tenso,
Tan paralizado,
Tan indefenso,
La ira sustituye al temor,
Acorralado,
La rabia se alimenta del terror,
Sale la bestia que hará lo posible por sobrevivir,
El instinto feroz que quiere vivir,
El chillido se convierte en gruñido,
Las manos en garras para enfrentar el peligro.
Cara a cara con el abismo,
No hay que parpadear,
La obscuridad es uno mismo,
Es nuestra sombra que sale a saludar.
• Markuus2.0
