Capítulo 1

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Primer día

Mi mundo es un inténtenlo de realidad fingida, vivo con mis padres y tengo una hermana menor. Bueno yo solo soy un chico que va a ultimo año del instituto, capitán del equipo de futbol y diría que demasiando aplicado y estricto en cuanto a mis estudios, siempre obtengo las mejores notas, la verdad no sé cómo lo hago pero siempre se me hace fácil memorizar las cosas.

Ahora solo estoy arreglando mi cabello oscuro, lo arreglo para verme bien obviamente, me miro al espejo, visualizándome primero miro mi rostro, soy de piel clara con ojos café, luego observo lo que me he puesto, solo unos jeas negros, playera blanca una chaqueta negra y zapatos blancos, soy alto y me gusta verme bien.

Bajo las escaleras rumbo a la cocina son las 7:00am, mamá siempre se despierta temprano para prepararnos un desayuno, al bajar veo que está colocando los platos en la mesa son tostadas con huevo y jugo, ¿de qué? Aun no lo se.

- Buenos días- Digo sonriéndole

- Buenos días fifi- Sonríe al verme

-Ma'.... -arrastro la palabra - por favor ya deja de llamarme así, ya no soy un niño

- Igual sigues siendo mi bebé - me sonríe - ven siéntate desayuna

Yo asiento con la cabeza y me siento en la silla para comenzar a comer. Mamá siempre me llama así aunque sabe que me molesta, la historia de donde salió ese apodo, es estúpida al igual que el mismo. Mi madre es una persona dulce, elegante pero sencilla, es el apoyo fundamental de mi padre, a pesar de todo ese desborde de dulzura es alguien de temer cuando se enfada, y es la que te da los sermones más largos que puedas escuchar en tu vida.

Al terminar miro mi teléfono y ya ha pasado media hora y la tonta de hermana aún no ha bajado es dos años menor que yo, siempre se va conmigo a el instituto, lo más probable es que todavía siga durmiendo, la verdad es que no la entiendo ¿es posible dormir tanto?

-¿Donde esta Alice? Ya se está haciendo tarde - le digo a mi madre que está sentada en el sofá con una revista

- Debe estar arreglándose, o quizás en el quito sueño - da un suspiro como de cansancio - nunca cambia esa niña.

Rezo porque sea que se está peinando o no sé qué se yo cosas de chicas, es preferible eso a que todavía este durmiendo. Subo a las escaleras rumbo a su habitación y toco la puerta

-Alice apresúrate ñoña nos tenemos que ir ya es tarde

Me acerco para tratar de escuchar a través de la puerta y a decir verdad no escucho nada, me gusta ser puntual pero cuando se trata de salir con mi hermana es un verdadero desastre, procedo a abrir la puerta y ya no es sorpresa la muy tonta esta enrollada en las sabanas de pies a cabeza su cuarto es de color morado con posters pegado en las paredes de bandas, cantantes, cosas así, típico de una chica como ella, y por si fuera poco casi siempre esta desordenado, creo que si algún día lo acomodara podría encontrar hasta fósiles de más de 100 años. Sin más que hacer le quito la sabana de un tirón, ella se mueve en la cama con los ojos cerrados tratando de encontrarla, veo a un lado de ella, la tonta se quedó hasta tarde leyendo libros de cursilerías, me sorprende como es capaz de leer libros tan rápido y hasta tan tarde ¿acaso no es malo para su vista?

- Despierta ñoña es hora de irnos llegaremos tarde - le digo mientras le agarro un pies para moverla

- Solo 5 minutos más - ella bufa y tapa su cara con sus brazos

-¡No! Ya es hora

Ella gruñe y empieza a abrir los ojos para mirar el reloj que tiene a un lado en su mesita de noche lo que apunta a las 7:45am, y allí pega un grito

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