Cuando Nos Conocimos [CNC]

Capítulo 2: Chocolate caliente

Mis manos comenzaron a sudar en cuanto sus perfectos ojos dieron con los míos. Sus ojos podían definirse como cafés pero a la misma vez verdes y dejaba a la percepción de cada uno de cómo catalogarlos. En sus manos se encontraba el menú del café, lo que me hizo volver a tierra y a la situación en la que me encontraba. 

—Bienvenido a Axel's Caffe, ¿qué puedo hacer por ustedes? —musité con el corazón ya en la boca. 

—Dame una de esas promociones de café de vainilla y un brownie —la chica morena que estaba a su lado habló y sonrió, ladeando un poco su cabeza—, Sandy.

Dejé de enfocarme en el chico que tenía al frente para prestarle total atención a la voz femenina que se estaba dirigiendo a mi. Sentada al lado de Caleb estaba Brenda Cruz, una de las estudiantes más inteligentes y también quien se rumoraba era la enamorada del chico que tenía a unos centímetros. 

Y no sabía que sabía mi nombre. O siquiera que me conocía. 

—Serían 4,95 —le dice desde mi lado el chico del café. Pude divisar en su camiseta un pequeño broche donde se leía su nombre: Nicco Giuffrè. Me dio una mirada de reojo para luego mirar hacia al frente y esbozar una gran sonrisa al divisar a dos chicos entrando haciendo sonar la campanilla del local. Supuse que estaba sola ahora. 

Brenda Cruz me seguía mirando con una sonrisa apretada y una ceja levantada. La verdad no quise saber de qué trataba esa expresión, solo quería correr del lugar lo más rápido posible. 

Moví mis pies hacia donde estaba la chica rubia con la que había conversado antes y procedí a preparar un café de vainilla tal y como lo había pedido. Miraba de vez en cuando sobre mi hombro para contemplar —nuevamente— a Caleb, quien le sonreía de vez en cuando a la morena que tenía a su derecha. 

Al tomar las pinzas para sacar el brownie la campanilla sonó nuevamente. Levanté mi mirada y me topé con dos chicos del grupo de Caleb en la secundaria y también una chica de cabello corto que en mi vida había visto. Se saludaron y Brenda los siguió hacia la nueva mesa que ocuparía el grupo. Mi corazón ya había parado al ver que Caleb se quedaba en la barra y se asomaba un poco para llamar mi atención.

—Puedes darme tres promociones más de chocolate caliente y un brownie más, por favor —esboza una pequeña sonrisa.

Lo miro embobada mientras mueve sus labios modulando cada palabra. No puedo evitar sentir que mi pecho va a explotar. Ahora... ¿cómo le digo que solo le entendí caliente?

Le doy una última mirada (mentira) y sacudo mi cabeza para intentar sonreír como una buena, y para nada alterada como una niña de 11, futura empleada. Me pongo derecha, trato de recordar como respirar y termino siendo consciente de mi respiración. Respiración automática desactivada. Dejo de respirar por nervios a que note que algo va mal.

—Claro, lo que digas —mi voz sonó rara al decir eso. ¿Sonó rara? Dios necesito aire. No quiero que te vayas pero tampoco quiero desmayarme y quedar en vergüenza.

Aunque quizás me termine dando primeros auxilios y cuando despierte nos miremos a los ojos y así empezará nuestra historia y quizás hasta nos...

—Gracias —me dijo con una sonrisa apretada. 

Suelto una risa media nerviosa y no sé porqué levanto el brownie que tenía en la pinza. En menos de un segundo la bajo de golpe y siento cómo mi cara comienza a ponerse roja al ser consciente de lo tonto que se debe ver alguien como yo en esta situación. La chica rubia de mi lado me mira y suelta una risita cómplice poniendo una orden en una bandeja para llevarla a la mesa. Me da el impulso por meterme debajo del mesón pero me aguanto porque aún tengo que hacer los pedidos y ganarme el empleo.