୧ ★ 12. Chiquita

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Dejé a la bebé en la cuna una vez que esta se quedó dormida y aunque parecía tener todas las intenciones de despertarse una vez que no sintió mi tacto o el de Yeonjun, finalmente no lo hizo.

"¿Cómo te sientes?" susurré, acercándome a mi novio, quien tenía los ojos llorosos y la expresión más cansada que alguna vez haya visto.

Yeonjun me hizo espacio en la cama y tomó mi mano cuando me senté a su lado.

"Estoy demasiado cansado." susurró, temiendo despertar a la pequeña. "y tengo mucha hambre." Relamí mis labios y miré toda la habitación, encontrándome solamente con una jarra de agua y dos vasos. "No quiero agua." y como si me leyera la mente, Yeonjun se negó a recibir el vaso de agua que tenía planeado darle.

Minjeong nació hace ocho horas atrás, según su acta de nacimiento, y aunque la madre de Yeonjun insistió en quedarse esta noche para cuidar de su nieta e hijo, le dije que yo lo haría, yo me quedaría. A nadie le gustó la idea, pues yo no tenía tanta experiencia con bebés, pero Yeonjun me apoyó y por tanto heme aquí, velando el sueño de mi pequeña y tratando de aminorar el dolor de mi novio.

"Según me dijo tu madre, mañana a primera hora tu desayuno estará aquí." Traté de sonreír o de transmitirle algo de mi ánimo a Yeonjun, pero este simplemente bufó.

"Ya no quiero más sopa de algas, eso no me ayuda a recuperar mis fuerzas, lo único que hace es darme ganas de hacer pipí y este no es el mejor momento." Yeonjun se cruzó de brazos y frunció su ceño.

Mordí mi labio inferior y rodeé a mi novio, colocando mi brazo alrededor de sus hombros y atrayéndolo a mi pecho. Yeonjun se dejó hacer, pero no precisamente porque quisiera, sino porque realmente se encontraba cansado.

"M-me duele el pecho." y los sollozos empezaron de nuevo. Yeonjun se había quejado cuando Minjeong comenzó a succionar por primera vez, pero lo hizo con más intensidad y frecuencia a medida que la bebé se alimentaba. No me gustó para nada verlo llorar mientras daba de lactar a nuestra hija, pero no podía hacer nada, pues cuando el doctor llegó para verificar el estado de salud de mi novio e hija y se encontró con Yeon llorando lo primero que le dijo fue que aquello era algo normal y que tendría que acostumbrarse, pues le dolería de igual manera si dejaba de amamantar a Minjeong. No recibimos buenas noticias con respecto a ese tema, pero en cuanto a la salud de nuestra hija claro que sí, pues se nos informó que después de algunos exámenes ella y Yeonjun serían dados de alta, lo cual sería a más tardar dentro de dos días.

"Lo siento tanto." susurré.

Yeonjun no me contestó y tampoco es como esperara respuesta alguna, pues con todo lo que había ocurrido hoy dudo que le queden energías para hablar o incluso, seguir despierto.

"Tienes que dormir, cariño." susurré.

"N-no tengo sueño..." dijo entre hipidos, que parecía querer controlar, pues estaba seguro de que no quería despertar a la pequeña con su llanto.

"Yo estaré despierto por si Minjeong se levanta." Bajé mi mirada y observé atentamente el rostro lloroso de mi novio, seguía odiando verlo de esa manera, pero no podía hacer mucho. "Confía en mí, bebé, prometo estar despierto por si cualquier cosa sucede."

Yeonjun pareció dudarlo, pero al final asintió y haciendo un sobreesfuerzo, se alejó de mí y se volteó. Acaricié su cabeza, tratando de entregarle la tranquilidad necesaria para que duerma, y al parecer lo logré, pues a los pocos minutos sentí su respiración más pesada y escuché algunos ronquidos de su parte. Reí y me levanté lentamente, dirigiéndome a mi pequeña. Minjeong dormía pacíficamente, ignorando por completo todo a su alrededor e incluso a mí, su padre, quien lo único que quería hacer era cargarla y prometerle el universo entero, pues eso era lo que más quería hacer: entregarle el universo entero y demostrarle todo el amor que sentía por ella, todo eso amor que nació en lo más profundo de mi corazón desde que la vi por primera vez.

Sonreí y acaricié su pequeña mejilla, viendo cómo fruncia su ceño al instante. Me sentí un poco mal por molestar su sueño y me alejé, prefiriendo ante todo admirarla de lejos y dejarla dormir en paz.

"Es increíble que nosotros te hayamos hecho." susurré, viendo de reojo la espalda de Yeonjun. "sé que ahora no me entiendes, chiquita, pero te prometo que haré hasta lo imposible para mantener una sonrisa en tu rostro y en el de tu otro papi. "

Me aventuré a tomar su pequeña manito y con mucho cuidado acerqué mi rostro para besarlo.

no olviden dejar su estrellita, m sirve de mucho

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no olviden dejar su estrellita,
m sirve de mucho.

⩇⩇.   ૮ᅠpequeño papá²ᅠ✶ᅠsoojunᅠキ   💀   %   ›Donde viven las historias. Descúbrelo ahora