No quiero volver a verte en mi próxima vida

Capitulo 10: Llamada al hermano

   Esta noche, Xia Liang estaba pensando en Zhou Shuo que seguía "enfermo" en casa, así que no mucho después de la cena, se fue.

Antes de marcharse, pensó en las molestias de Li Mo y Ji Qin en Ciudad B sin medio de transporte, así que dejó en silencio las llaves del coche en la entrada.

Lo primero que recordé fue que había menos taxis en la zona por la noche, así que sólo podía ir a Internet y hacer una reserva.

Mientras caminaba por la acera, miró su teléfono cuando escuchó un breve bocinazo detrás de él.

Giró la cabeza y encontró un coche familiar a dos pasos detrás de él, el que siempre conduce Zhou Shuo.

 Abrió la puerta del auto y se sentó en el asiento del pasajero. Solo quería preguntar por qué Zhou Shuo apareció aquí, pero descubrió que Zhou Shuo llevaba una máscara gruesa y la mayor parte de su rostro estaba bien cubierto.

Entonces Xia Liang preguntó: "¿Por qué te escondiste así? ¿Tienes un resfriado?"

   Xia Liang le miró durante un rato y le preguntó: "¿Te sientes mejor?"

"Bueno." Zhou Shuo respondió con ambigüedad.

"¿Por qué has conducido hasta aquí, especialmente para recogerme?"

"......."

"Tengo mi propio coche, pero no quiero conducir temporalmente, ¿incluso lo has adivinado?"

"...... Bueno." Zhou Shuo contestó cada vez más perfunctoriamente, no estaba aquí para recoger gente, estaba aquí específicamente para vigilarlos.

 Por la noche, rechazó momentáneamente a Xia Liang, pero luego se arrepintió.

Cuanto más pensaba en ello, más inquieto se sentía. No podía quedarse más tiempo en casa, así que condujo para vigilarlo. Condujo un rato detrás de él y, cuando parecía que iba a coger un taxi, se acercó a él.

Xia Liang no tenía ni idea de los vericuetos de la mente de Zhou Shuo, y después de mirarle fijamente durante mucho tiempo, se rió y dijo: "¿Por qué, tienes el estómago tan revuelto que no puedes ni hablar? ¿Qué quieres decir con "woo-woo"?"

Zhou Shuo vio que no podía ser engañado, entonces tartamudeó: "Me ...... preocupa que no estés seguro solo por la noche, así que ......"

La primera vez que te vi, recordé el accidente que sufrió Xia Lin en la aldea Zilin hace unos años, así que le di una palmadita en el hombro y le dije: "No te pongas tan nervioso, estoy en la ciudad, qué puede pasar". Además, ahora eres mi asistente, no un guardaespaldas, incluso si tengo un accidente, nadie puede culparte por ello".

Zhou Shuo frunció los labios y no dijo nada más.

En los años que llevaba siguiendo a Xia Liang, le parecía que la relación entre ambos siempre daba vueltas, sin avanzar en absoluto. Cada vez que intentaba dar a Xia Liang algunas pistas sutiles, pero el pensamiento directo de Xia Liang siempre podía malinterpretar su significado a cien mil kilómetros de distancia.

Cuando los dos regresaron a la Residencia Xia, Xia Liang preguntó casualmente: "¿Qué has cenado?"

Zhou Shuo se quedó atónito y no supo qué responder por un momento.

Xia Liang echó un vistazo a la cocina, intuyendo que algo iba mal, y volvió a mirar a Zhou Shuo: "¿No me digas que no has cenado nada?

Zhou Shuo bajó la cabeza: ''La tía Wang se tomó los dos últimos días de descanso ......"