Capítulo 19

1.9K 129 5
                                    

🔞 A T E N C I O N 🔞

[Todo lo anterior UwU]

●●●

Felix respiro agitado, el primer golpe había dolido, pero más que dolor era como una corriente que iba hasta su estómago.

Hyujin acaricio las nalgas con la fusta y volvio a golpear ahora en la otra.

-Dos.

-¿Se siente bien?- Soltó otro golpe, el australiano gimio en respuesta.

-Tres.- Dijo entrecortadamente, su nalga comenzaba a ormiguear, podía sentir su piel sensible y como todo su cuerpo se erizaba cuando recibia caricias con el cuero.

-¿Esto te gusta?- Dio un golpe más.

-Cuatro.

Volvio a acariciar la zona.

-Solo deberias verte en este momento, estas tan duro, para nada lo sientes como un castigo ¿Cierto?- Golpeo.

-Cinco.- El rubio no mentía, el mienbro del australiano, estaba duro, no entendía, cualquier otra persona estuviese odiando este momento, pero el realmente lo disfrutaba.

-Mirate, crees que todos los que te volteaban a ver creerian que estarias disfrutando este momento.- Dio otro golpe, pero este era más fuerte que los cinco anteriores.

-Seis.- La voz del australiano salio entrecortada, sus ojos comenzaban a llenarse de lagrimas.

Sintio como el dolor recorrio su espalda hasta llegar a la nuca y erizar su cabello, al mismo tiempo que iba hacía su miembro haciendo que comenzara a dolerle.

-Quien imaginaria que dejarias azotarte y  lo disfrutarias.- Dio otro golpe igual que el anterior.

El australiano solto un sollozo mezclado con un gemido, una lágrima salió y cayo en el pañuelo, siendo adsorbida por este.

-¿Olvidaste contar? ¿Quieres hacerlo otra vez?- Felix sintio como su cuerpo se tenso por un momento, no lo hizo a proposito, podía sentir como su miembro estaba goteando, no quería correrse así.

-Lo siento.- Su voz salió algo llorosa.

Lo que desperto una alarma en Minho que miraba la escena sentado en la cama, realmente estaba disfrutandolo, pero tenía que asegurarse de que Felix estuviese bien.

Se paro para poder ir hacía el australiano, pero Hyujin lo detuvo con su mano, Minho se quedo parado, si Felix no decía la palabra de seguridad, quiere decir que estaba bien, pero tan bien estaba el hecho de que la pudiese haber olvidado.

-No empezaremos otra vez, contaras donde te quedaste, desde el seis.- Dio otro golpe.

-Seis.- El pecoso solto la palabra como si quemase, mientras su miembro comenzaba a soltar el liquido preseminal.

-¿Comenzo a dolerte?- Pregunto el rubio, más que preocupación su voz denotaba algo de burla, el pecoso nego.

Aunque estaba claro que sentía dolor, pero no eran los golpes, lo que dolía era su pene, sentía como con un golpe más podría correrse.

Era tan vergonzoso, no lo habían tocando, ni siquiera había recibido un beso desde que entro y sentía como estaba a punto de correrse solo por ser golpeado.

-Disfrutas esto, ¿Eh?- Dio un penúltimo golpe.

-Sie... siete.- El australiano, solto el aire que no sabía que estaba reteniendo, comenzo a relajar su cuerpo, había logrado no correrse con ese último golpe.

Hyujin se coloco de manera que el último golpe abarcara ambas nalgas del pelicastaño.

-Mirate, estas chorreando.- Soltó el último golpe más fuerte que los anteriores, abarcando ambas nalgas, el ardor recorrio el cuerpo de Felix.

El pecoso solto un gemido debido a la sorpresa, al mismo tiempo que sentía como su miembro soltaba todo lo que había retenido hasta ahora.

-O... ocho.- Dijo agitado, junto sus piernas, olvidando la advertencia de Minho.

Con cada chorro salía un gemido de su boca, mientras en su cabeza soltaba un "Mierda".

Minho solto la cuerda de donde colgaba, Felix estaría con poca fuerza después de esto, lo que podría provocar heridas.

El australiano cayó de rodillas, evito caer en el piso estrellando su cara, gracias a que Hyujin lo tomo de la cuerda que juntaba sus codos, no sabía quien fue el que lo solto pero le agradecía, no creía poder soportar más tiempo así.

Minho fue a soltar el pañuelo, la claridad golpeo su rostro sin aviso, había estado mucho tiempo vendado, veía todo oscuro.

El pelinegro, vio los ojos rojos del australiano, y como una lagrima salía de este, pero lo que le sorprendió fue el hecho de que tuviera una sonrisa en la cara.

-¿Lo... lo hice bien?- Dijo con la voz agitada

-Sabes que no ha terminado, ¿Cierto?- Felix asintio y cerro los ojos, para poder ver mejor, mientras trataba de controlar su respiración.

Minho seco su cara, mientras le susurraba un: "Buen chico"

-Ahora, te soltare los pies.- El pecoso asintio, veía como Minho desataba uno, luego el otro, sus tobillos tenían un tono rojo.

-Levantate.- Minho hagarro a Felix haciendo que se sentara en la cama. -Soltare tus manos, ¿Esta bien?.

-Si, amo.- Respondió, el pelinegro bajo a darle un beso, el cual Felix respondió, dando acceso para que su lengua entrara sin problemas.

El aire del pelicastaño, se fue a como llego, sentía como minho entraba y jugaba con su lengua, sentia como su pene volvia a ponerse duro, podía sentir que caería en cualquier momento, pero no podía sostenerse de nada, sus manos estaban inmovilizadas.

Cuando Minho se alejo, Felix trato de controlar su respiración nuevamente, el pelicastaño comenzo a desatar sus manos, y cuando por fin estuvo libre, el pecoso sintio como su cuerpo descansaba.

Hyujin se acerco después de dejar la fusta y la venda donde correspondían, se inco frente al pecoso y le sonrió.

-Sigues duro ¿No fue suficiente?- El rubio tomo el miembro del pelicastaño y comenzo a masturbarlo.

El rostro de Felix volvió a quedar rojo, mientras veía como la mano subía y bajaba por su miembro, comenzo a soltar gemidos.

-Espero que puedas resistir lo que viene.- El coreano sonrió, mientras veía como Felix trataba de contener sus gemidos.

Minho se coloco detras y comenzo a dejar peuqeños besos en el hombro del australiano, mordia levemente haciendo que la piel se le erizara.

-¿Sabes por que fue el castigo?- Susurro en el oído del pecoso el cual asintió. -Dilo.- Ordeno.

-Por cubrir las marcas.- Susurro.

Minho dio una mordida fuerte en el hombro, dispuesto a dejar marca, Felix solto un quejido.

-No lo vuelvas a hacer, ¿Quedo claro?- Lamio la herida, y comenzo a dajar chupetes por todo el cuello del australiano, llevo una de sus manos a sus pezones, y comenzo a jugar con ellos.

-Siii... amo.- Dijo agitado.

¿Una relación de tres? |Danceracha| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora