Lo sombrío de un funeral

2.1K 195 23
                                    







De pronto ya estaban dando el último adiós, la sala del velatorio, una espaciosa y llena de flores, tratando de encontrar la manera de quitar ese sentimiento latente que solo se descubre a la perdida de alguien.

Muchas personas llegaban, amigos del señor y señora Park, compañeros de colegio del pequeño Jimin, amigos de quien había perdido su vida, Kangjoon, Jongsuk, Shawn, Hoseok, incluso los hermanos Kim, Seokjin y la beta Nayun, personas que se supone estuvieron en vida para ti, o simples rellenos, dejando sus zapatos en el pasillos con sus trajes negros bien planchados, corbatas para algunos, y mantos para otros.


Yoongi no sabía con exactitud cómo había pasado tan rápido el día de ayer, todavía no lo creía, aún así estaba allí al igual que todos. Se dedico a ayudar a Jimin a servir platos de fideos para las personas que llegaban, mientras el chiquillo con sus ojos hinchados de tanto llorar, le agradecía por estar para él. Yoongi solo le dedico una pequeña sonrisa, mientras seguían sirviendo.



Entonces su mirada viajo por todo el lugar, en la puerta quien sería el Padre de Jimin, recibía a las personas y aceptaba sus condolencias con su semblante decaído y apagado, un aura sombría, vacía o tal vez llena de pérdida y sufrimiento. La mayoría de personas ahí, sólo tomaban su tazón de fideos para sentarse en silencio por respeto a la familia, su vista fue más allá, Jungkook se encargaba de consolar a su madre Sook, una mujer un tanto mayor desgastada por el gran dolor, perder un hijo, peor aún no haber podido evitar que este hijo se perdiese.


Jeon sostenía a la mujer en un abrazo sincero, ambos sentados en el frío suelo, el alfa se mantenía serio, mostrándose fuerte para dar soporte a su madre tan desahuciada.


Alejándo su mirada de aquella escena, se encontró también con una joven de cabellos largos, negros como su ropa, desvanecía en el suelo, con el llanto insaciable siendo su única compañía, Jooe la única amiga que tal vez tenía Park Bogum, estaba tan derrotada por la ausencia permanente que debía afrontar desde ahora.



Justo frente a ella se alzaba una columna de flores, siendo lirios blancos los que resaltaban, un ataúd café, cerrado con cintas blancas adornando su superficie, encima de este un retrato de una persona que Yoongi nunca conoció, con una sonrisa tan grande que jamás hubieses imaginado todo lo que ocultaba tras esta. Mantuvo su vista fija allí, ¿Pudo haber sido diferente?
No lo sabía, tampoco quería pensarlo demasiado. Todos sus pensamientos se esfumaron cuando Jungkook se puso en pie saliendo del lugar.




Camino descalzo únicamente en su calcetines. Se adentro en una de las pequeñas salas que estaban cerca, volvió a tomar asiento, sacando el nudo de la corbata que parecía oprimirle demasiado, también se deshizo del saco de vestir, quedando solo en la camisa blanca.
Echó su cabello hacia atrás, pasando repetidas veces sus manos por sobre sus ojos, para después solo quedarse en ese silencio, cerrando sus ojos con miedo por cada recuerdo que su propia memoria le exponía.







🍬

— No es tan bonito, ese bebé ese va a llevar todo el el amor de esta casa_— repitió un Bogum de solo 8 años hablando tan claro y expresivo para el otro niño a su lado quien miraba curioso _

— Es tu hermano, es muy chiquito y bonito _— habló el pequeño Jungkook, ganándose un golpecito en su hombro_

— Lo ves, koo incluso tu ya lo quieres _— el otro niño rio por los celos, abranzo el cuerpecito del otro con la inocencia de dos niños_


Little [Kookgi] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora