"Su Majestad. Aunque confine a JiMin, el Rey YoonGi debe ser liberado pronto."
El Marqués Jaehyun miró preocupado a Jeon mientras le ofrecía su mejor consejo. Ya habían pasado cuatro días desde que el exconsorte y el Rey YoonGi fueron obligados a permanecer en la mansión. Como la residencia era relativamente visible, la gente del Reino Occidental se enteraría que su rey estaba atrapado en la capital del Imperio Oriental. Si esta situación riesgosa continuara, sin duda se convertiría en un problema internacional.
"El poder del Reino Occidental no debe ser tomado a la ligera, Su Majestad."
Jeon lo sabía. Había estado sufriendo un dolor de cabeza durante cuatro días completos debido a eso. Cerró los ojos y presionó sus dedos contra su sien. La persistente crítica del Marqués Jaehyun, que repetía todo lo que sabía, solo aumentaba su fatiga.
"No puede permitir que la relación vaya mal."
"..."
Jeon esperó a que el Marqués Jaehyun continuara con sus regaños, pero extrañamente terminó en ese punto. Esperaba al menos cinco párrafos más detallando sus errores.
Jeon entreabrió los ojos y miró a su secretario. El Marqués Jaehyun lo miraba con una expresión vacilante. Jeon suspiró.
"¿Qué es lo que quieres decir?"
Con el permiso del emperador, el Marqués Jaehyun se levantó y habló.
"Su Majestad. Debido a que este es un matrimonio entre dos países, ¿por qué no envía un regalo de felicitación para mostrar su generosidad?"
"¿Regalo de felicitación?"
"Sí, para el aniversario de bodas del Rey YoonGi y—"
"¿Regalo?"
Los ojos de Jeon se oscurecieron. Su rostro parecía decir "¿Estás loco?"
El Marqués Jaehyun bajó la mirada como si las palabras que había dicho no fueran del todo correctas. En verdad, pensó que la conciliación era lo mejor para el país. Sería mejor que JiMin fuera tratado como "estimado hijo noble del Imperio Oriental" en lugar de "el Consorte divorciado". La relación futura entre el Imperio Oriental y el Reino Occidental podría ser tensa, pero mantenerla era el mejor curso de acción.
Sin embargo...
El Marqués Jaehyun, torpemente, juntó las manos. El problema de la vergüenza entre los países era tremendo. Si Jeon le diera a su exesposo un regalo de felicitación, algunos podrían verlo como una persona generosa, pero otros podrían pensar que estaba loco.
Jeon consideró la idea ridícula, independientemente de sus desagradables sentimientos. No quería dirigirse con dureza a su secretario favorito, pero apretó los dientes.
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Remarried II [YoonMin]
FanficPark JiMin era el Emperador Consorte perfecto en todos los sentidos: inteligente, valiente y sociable. Era amable con los súbditos y devoto de su marido. Se conformaba con vivir el resto de sus días como el sabio emperador consorte del Imperio de Or...