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¿Recuerdas cuando mirábamos la casa del vecino en la alcoba?
Pase bonitos momentos ahí mirando el atardecer junto a tí.
Ahora tu estabas mirándolo, solo.
Un atardecer tan miserable.
Quitas un par de plantas que con el tiempo se estaban enroscando en la barandilla del balcón y ahora llegarían a la pequeña mesa.
Las miras un segundo y piensas en mi.
Querías cortarlas pero te dije que no porque le daba un toque y además, eran muy bonitas.
Ahora nisiquiera te importa en absoluto, las tiras de ojas cuelgan sobre el vacío.
Ni te tomabas el tiempo de arreglar la casa, mucho menos te dedicarías a eso.
Ahora te dedicabas a pensar en mí como si eso fuera a solucionar las cosas.
Lo que está hecho esta hecho.
Asi sería siempre.
Siempre.
Respiras de manera lenta y te levantas, adentrándote al sentir el frío.
Te miro de espaldas, buscas algo.
Tomas un disco de vinilo y lo pones sobre el famoso tocadiscos.
La canción comienza a sonar.
Yo suelto una risita divertida al verte bailar.
Esa canción era mi canción.
Es mi canción.
Cierras tus ojos y bailas.
Bailas solo.
Bailas a mitad de la casa tan fría.
Abres tus ojos y me miras.
Estoy sonriendo y tú también.
Ambos damos vueltas, no nos importa algo en absoluto, solo somos nosotros.
solo estamos siendo nosotros dos otra vez.
Escucho tu risa y una lágrima traicionera cayó de forma repentina.
La limpio.
Vuelves a cerrar tus ojos de nuevo.
Bailas.
Los abres de nuevo y ya no estoy.
La canción termina y tu mente no para de desboronarse.

CORBYN BESSON- miss me. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora